Las prácticas son importantes, ya que el Trabajador de la salud también se enferma. Sobre todo, por no llevar estilos de vida saludable. En muchos casos no es posible, por las jornadas extenuantes en los servicios de urgencias y el cumplimiento de los turnos rotativos de hospitalización.
Sin embargo, ellos deben de predicar y cumplir los preceptos, lo que significa que los consejos sobre dietas saludables, salud mental, ejercicio físico y pensamiento positivo, que le dan a sus pacientes, amigos y familiares, lo deben de poner en práctica para ellos mismos ¡Sin falta!
Trabajador de la salud: ideas para poner en práctica.
¡Porque lo saben!
La Organización Mundial de la salud (OMS), hace un análisis claro sobre salud y hábitos saludables (vida saludable), que se deben aplicar tanto en los pacientes como en el personal sanitario. De tal suerte, que mejore la calidad de vida, se alejen las enfermedades y se disfrute de una vida plena.
- El movimiento es salud. El ejercicio físico moderado se debe convertir en parte de un estilo de vida saludable para el Trabajador de la salud, ya que ayuda a prevenir enfermedades. A la vez que favorece el buen estado de ánimo, la productividad y la creatividad. Y aunque no lo crea es una forma terapéutica de descansar de las actividades rutinarias, aumentar la autoestima y fomentar la sociabilidad.
- La dieta saludable aporta años a tu vida. Dejar de lado los azucares procesados y la sal pueden ser el principio de un estilo de vida saludable. De igual manera disminuir las grasas saturadas y tomar agua en forma consciente, permite mantener un peso adecuado que se ajusta al plan de acción para disminuir riesgos cardiovasculares. Al tiempo que nos hará sentirnos y vernos bien. [1]
- Las prácticas de higiene dan seguridad. Aunque en la consulta médica y lugar de trabajo cumplen con estrictas normas de bioseguridad, es necesario seguir aplicándolas en todos los demás espacios. De tal manera que se disminuya el riesgo de contaminación por exposición a virus, bacterias y alérgenos, que disminuyen nuestra capacidad para sanar a los demás.
- Socializar es una terapia contra la depresión. Cambiar de ambiente, tener actividades al aire libre, viajar, compartir un café con un amigo o ir al cine con tu pareja, son algunas ideas que seguramente te agradarán. Convirtiéndola en pieza clave para mantener la mente ocupada, alejar los pensamientos negativos y mantener un estilo de vida saludable.
- Las nuevas metas, motivan. Investigar, estudiar o prepararse, se convierte en agente motivador que le dará mayor sentido a la vida. Pero también se puede explorar otros temas no relacionados con la profesión que se han postergado con el tiempo, pero que se encuentran dentro de las metas personales, que seguramente traerán emoción y reto.
El Trabajador de la salud absortos en su labor médica, se les olvida que son seres humanos habidos de experiencias, comunicación y amor. Por tanto, deben implementar hábitos saludables que formulen cuidar el cuerpo y la mente. Disminuyendo las posibilidades de adquirir una enfermedad asociativa y aumentando las probabilidades de tener unos buenos años más de vida.