Tomar medicamentos antes de acudir a recibir la vacuna puede ser peligroso por este motivo

Consumir antiinflamatorios o analgésicos antes de recibir la vacuna puede provocar que la generación de anticuerpos disminuya.

Ante la actual pandemia que se enfrenta existen distintas estrategias de protección pero una de las mejores es la vacuna contra la Covid-19. Cada día que transcurre aumenta la cantidad de personas que han sido inmunizadas aunque todavía existen algunas deficiencias. Dentro de las mayores es la desigualdad que ha sido criticada por la Organización Mundial de la Salud (OMS). A la fecha existan más de 100 países que tienen las economías más pobres que no han recibido al menos un lote. Mientras que las naciones más desarrolladas son las que han acaparado la producción.

Por su parte, las inoculaciones de todas las farmacéuticas han mostrado que generan algunas incomodidades en quienes las reciben. La amplia mayoría de los casos son efectos pasajeros que no ponen en peligro la salud. Hasta ahora son muy pocas las personas que desarrollan molestias graves que se ha comprobado que tienen una relación directa con la inyección.

Principales efectos que produce la vacuna

El consenso general es que las afectaciones más recurrentes que ocurren inmediatamente después de recibir la vacuna son dolor en el brazo, mareos, cefalea y fiebre. Por lo mismo, se ha identificado un fenómeno que parece menor pero que puede tener severas consecuencias. Cada vez son más las personas que antes de acudir a los centros de inmunización ingieren antiinflamatorios de venta libre.

La lógica de lo anterior es que así se protegen de los posibles efectos que les genere el biológico. La realidad es que la automedicación en cualquier momento siempre implica varios riesgos y atenta contra la salud de las personas.

Por su parte, es necesario recordar que una de las acciones de las vacunas es “engañar” al sistema inmunológico para que empiece a generar anticuerpos. Por lo tanto todos los efectos mencionados como dolores leves son naturales cuando se presentan al instante.

La automedicación siempre es dañina

Ahora bien, en caso de consumir cualquier medicamento de manera previa como los antiinflamatorios o analgésicos puede reducir la producción de anticuerpos. Eso implicaría que las propias personas se dañan a sí mismas y generan que las vacunas no produzcan los mismos efectos benéficos.

En todo caso, cualquier medicamento para calmar el dolor se debería de consumir después de recibir la vacuna y no antes. Además se debe recordar que el actual protocolo marca que después de la inyección se debe esperar 30 minutos en el área de observación por si se presenta alguna anormalidad. Si es el caso entonces personal médico hará una valoración y ofrecerá un fármaco que considere pertinente.

Por otra parte, es necesario recordar que el año pasado la actualizó sus recomendaciones médicas y una de ellas fue optar por el paracetamol y no el ibuprofeno en pacientes con síntomas de Covid-19. Como sustento se dijo que una enzima que estimula el segundo fármaco puede facilitar y empeorar las infecciones.