Aquellas personas que han experimentado un accidente cerebrovascular menor corren un mayor riesgo de sufrir una apoplejía mayor, por ello investigadores de la Universidad de Oxford recomiendan consumir aspirina inmediatamente después de un episodio de este tipo con el objetivo de prevenir o limitar el daño de eventos posteriores.
De acuerdo con los especialistas, si bien los beneficios de consumir aspirina luego de un accidente cerebrovascular menor son conocidos desde hace tiempo, recientes investigaciones han develado que los mayores beneficios de la ingesta de este medicamento se lograrían en las primeras horas y días después de la mini apoplejía.
De hecho, se estima que consumir el medicamento en cuestión podría reducir el riesgo de sufrir un episodio mayor hasta en un 80 por ciento.
Debemos alentar a la gente, si creen que han tenido algún síntoma neurológico que pudiera indicar la presencia de un episodio menor o una TIA, a que tomen aspirina y busquen atención médica profesional de inmediato”, señala el profesor Peter Rothwell, líder de la investigación realizada en la Universidad de Oxford.
Por su parte el Dr. Dale Webb considera que si bien los resultados de estas investigaciones son bastante positivos, “tomar aspirina no es una alternativa a buscar asistencia médica profesional. Cualquier persona que crea que está experimentando un ataque debe comunicarse inmediatamente a los números de emergencia”.
Cabe destacar que en otoño próximo se darán a conocer nuevas directrices a seguir en casos de accidentes cerebrovasculares. Mientras tanto, el estudio publicado en Science Daily debe de ser tomado con las reservas pertinentes.