Desde el inicio de la pandemia se alertó de una característica que tienen todos los virus y es la tendencia a la mutación. Por lo mismo, aunque ya existen vacunas contra la enfermedad causada por el virus SARS-CoV-2 no significa que el problema haya terminado. Además de la dificultad para la distribución de dosis en todo el mundo hay otra adversidad. Se trata de la aparición de distintas ramificaciones del patógeno. Apenas hace unas semanas se identificó la subvariante BA.2 y ahora ya se conoce un poco más de los daños y síntomas que provoca.
El nuevo enemigo que enfrenta el mundo
A manera de recapitulación, el 13 de diciembre de 2021 se anunció la existencia de un nuevo linaje de esta mutación. Desde un comienzo fue bautizado como BA.2 y lo primero que se dijo es que tiene una genética distinta. Aunque lo que todavía no se comprobaba en ese momento es si su comportamiento también era diferente.
En ese sentido, es necesario recordar que la Variante Ómicron primero se llamó BA.1.1.529. Aunque por determinación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) se dijo que las mutaciones más peligrosas serían rebautizadas con nombres de letras griegas. Aunque debido a que sí existen diferencias sustanciales en su composición es que este nuevo linaje lleva el nombre de BA.2.
¿Cómo se puede identificar?
De acuerdo con los explicado por los científicos hay una diferencia clave entre ambas. Esta nueva versión no tiene la mutación en el gen S que permite que la Variante Ómicron sea identificada con facilidad a través de una prueba PCR. En cambio, para poder detectar un caso de BA.2 se requieren estudios especializados de laboratorio.
Hasta el momento son pocos los casos que se han reportado en el mundo pero a partir de la evidencia obtenida ya se conocen los principales síntomas que provoca la subvariante BA.2. Hasta ahora la lista está conformada por los 10 siguientes:
- Fiebre.
- Tos.
- Fatiga extrema.
- Taquicardia.
- Cefalea.
- Dolor de garganta.
- Dolor muscular.
- Náuseas.
- Vómito.
- Diarrea.
Hasta el momento su sintomatología no es distinta a la causada por la Variante Ómicron. Además tampoco se presentan otras señas distintivas que hubo al inicio de la pandemia. Con esto nos referimos a disminución en la oxigenación en la sangre y pérdida del olfato y gusto.
Ahora bien, el mayor problema de este nuevo linaje es que se teme que se han presentado varios falsos positivos. Todo tiene su origen en que muchas de las pruebas convencionales no la logran detectar, lo que provoca que las personas continúen con su vida cotidiana y se vuelven focos de infección.
Si a lo anterior se agrega que también es más contagiosa entonces podrían aumentar los casos de manera exponencial alrededor del mundo. Aunque hasta ahora la Variante Ómicron se mantiene como la dominante en todo el planeta.
Por otra parte, hasta este momento la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha registrado a la subvariante BA.2 como de interés (VOI) y no de preocupación (VOC) como ocurrió con la Ómicron. Lo anterior no se debe malinterpretar y pensar que no es peligrosa porque sí lo es. Todos los casos de Covid-19 deben manejarse con cuidado porque si no son atendidos de inmediato y el paciente no recibe un tratamiento personalizado empiezan las complicaciones.