En días previos te informamos acerca de la aparición de una nueva cepa de coronavirus en Malasia bautizada como D614G. Con base en lo identificado es hasta diez veces más infecciosa que el SARS Cov-2, por lo que se trata de un peligro inminente para la población mundial. Aunque en realidad podría ser no del todo nueva debido a las recientes investigaciones que se han llevado a cabo. Ahora se conoce más del problema y las consecuencias que podría generar.
Cómo se originó la mutación
Si bien, la variante fue descubierta en el país oriental, se piensa que actualmente tiene presencia en gran parte de Europa y Estados Unidos. Además se sabe que se trata de una mutación en el DNA del virus. Todavía no queda claro el motivo pero podría haber sido ocasionada por factores ambientales como la radiación ultravioleta o por un error en el proceso de réplica de DNA.
A su vez, la mutación D614G se caracterizada por el ácido aspártico al movimiento de la glicocola en la posición 614 del aminoácido de una proteína. Con base en los estudios más recientes se ha mostrado que la mutación en la proteína del pico del coronavirus es lo que la vuelve más infecciosa y transmisible.
Cambios naturales en los virus
Mientras que la epidemióloga líder de la Organización Mundial de la Salud (OMS), María Van Kerkhove, aseguró que los cambios y mutaciones en los virus son naturales y ocurren todo el tiempo. Destacó que se deben continuar con el monitoreo para entender los nuevos comportamientos.
Los trabajos actuales se han centrado en determinar la relación de esta mutación con la Covid-19. Lo que se ha obtenido es que esta cepa habría ocurrido al inicio de la pandemia, es decir, durante los primeros meses de 2020. Las pruebas recientes sugieren que los virus que contenían residuo de la glicocola en la posición 614 ahora se hayan convertido en la variante más frecuente a nivel global.
Por lo anterior se podría explicar por qué los contagios han continuado e inclusive han aumentado en su ritmo en comparación con lo ocurrido al inicio de la pandemia.
Sería más mortal que el SARS Cov-2
Por su parte, esta cepa está asociada una mayor severidad en pacientes. Un estudio demostró que los virus que contienen la mutación D614G son más virulentos. Por lo mismo también implica un riesgo más elevado de mortalidad.
Finalmente, se debe recordar que previamente la OMS expuso que no existen motivos para pensar que esta variante pueda afectar el desarrollo actual de las vacunas contra la Covid-19. Se confía en que la efectividad sea la misma sin importar la cepa de la que se trate.