Una de las situaciones más evidentes que prevalecen en la oferta de servicios que se suscriben a la administración del Sistema Nacional de Salud (SNS) a través de su vertiente específica identificada en las instituciones de asistencia pública es que la mayor parte de los servicios sanitarios se encuentras superados por cuanto a infraestructura, personal médico (general y especializado) frente a una enorme población que demanda servicios rápidos y de calidad. Un contexto que, sin lugar a dudas, puede ocasionar un grado muy elevado de ansiedad entre los profesionales de la salud.
Para poner un ejemplo, en el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales (IMSS) del Estado de Tabasco, una consulta, en promedio, puede llegar a ser atendida en un periodo no menor a ocho meses. Tiempo que no pasa desapercibido por los profesionales de salud que trabajan a marchas forzadas para atender a la inmensa cantidad de mexicanos enfermos.
Por esa razón, el equipo editorial de Saludiario ha preparado la siguiente lista de consejos a fin de que los profesionales de la salud, durante la importante etapa formativa que representa su Servicio Social, puedan proceder sin tanto estrés y ansiedad que el entorno favorece:
Tips para el manejo de la ansiedad
Reconocer la ansiedad
- Muchas veces, como seguramente lo sabes, la ansiedad se hace presente en varios momentos de tu desempeño en el centro de salud, ya se a través de tu comportamiento, estado de ánimo, humor y dolencia físicas. Por ello, es necesario identificar que la ansiedad te invade para saber qué hacer.
Reinterpreta el problema
- La exigencia de las instituciones públicas de salud es tal que en repetidas ocasiones te sentirás demasiado frustrado por el fallo en alguna determinada tarea. Por tal motivo, reinterpretar el escenario podría ser de gran apoyo para no caer en las dudas y magnificación del problema. Haz una evaluación acorde, objetiva y continua.
Un asunto de enfoque
- Tu trabajo en el IMSS o ISSSTE e incluso en la SSa (estatal o federal) no puede darse el lujo de desperdiciar tiempo concentrándose en un error cometido. Sigue y no te concentres tanto en el problema. Debes estar alerta, descansar y guardar recursos.
El problema como desafío
- Si te encuentras en un punto tal que consideras que la carga de trabajo es demasiado, míralo como un desafío. Procura que cada una de estas encrucijadas sean un reto y no un problema con el que se deba acarrear. Termina y sigue.
Relájate
- Si nada de esto funciona y te ha invadido el pánico, tómate un respiro. Ve al baño, al pasillo, refresca tu rostro y tranquilízate. Eres pieza medular de toda una sociedad, tu valía es inconmensurable. Debes aprender a continuar.
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