La vida de los profesionales de la salud es incierta en el sentido de que nunca saben los tipos de pacientes que acudirán a su consultorio médico. La aspiración de todos es recibir a una persona educada, honesta y que siga todas las indicaciones al pie de la letra. La realidad es que no todos cumplen con estos criterios. Lo peor es que este tipo de características son la base para conseguir un correcto diagnóstico y una recuperación óptima.
La vida diaria de todos los doctores
A partir de lo anterior se obtiene que los días para un profesional de la salud nunca son iguales. Además se debe contemplar que las enfermedades cambian en cada paciente. Mientras que cada uno merece recibir un servicio óptimo y de calidad.
Ahora bien, con base en la experiencia profesional, existen algunos tipos de pacientes que son comunes de encontrar en un consultorio médico. Mientras algunos destacan porque son más sencillos de atender que los demás. En cambio, otros pueden ser una verdadera pesadilla.
Impuntuales
Una queja recurrente de los pacientes es que deben esperar durante largos períodos de tiempo para ingresar al consultorio; sin embargo, también existen casos inversos. Cuando se agenda una consulta lo primero que se espera es que las personas sean conscientes y lleguen puntuales a la unidad de salud. La realidad es que muchas veces acuden tarde y lo peor es cuando exigen que se les atienda de inmediato.
Violentos
Es uno de los peores tipos de paciente que existen y ningún médico desea a alguien así en el consultorio. Desde un inicio suele mostrar una actitud prepotente que puede subir en intensidad a lo largo de la consulta.
Al principio muestra una actitud grosera que deriva en respuestas cortantes, pero si aumenta en intensidad puede llegar a la violencia verbal e inclusive física.
Hipocondríacos / cibercondríacos
Cada vez es más frecuente encontrar a personas que tienen la obsesión de estar enfermos a pesar de no ser así. Con la tecnología se ha incrementado este problema debido a que al leer en internet cualquier tipo de información, de inmediato asumen que tienen una enfermedad.
Por tal motivo, al acudir con un médico llegan con la idea de estar enfermos y su mente es tan fuerte que sin importar lo que les digas.
Manipuladores
Con esta clase de pacientes debes tener mucho cuidado ya que están acostumbrados a obtener lo que quieren dependiendo si es conveniente a sus intereses o no. Muchas veces quieren un tipo de tratamiento o un medicamento en específico y van a intentar manipularte para que se les recetes, sin importar que tal vez no sea la mejor opción de curación.
Agradables
Por otra parte, también existen algunos que son sencillos de atender porque en todo momento mantienen una actitud correcta dentro del consultorio. El problema que pueden presentar este tipo de pacientes es que, dada su simpatía, pueden estar tentados de ser más tranquilizar y optimista de lo que debe ser cuando la realidad es diferente.
Valientes
Son aquellas personas que tienen la fuerza emocional suficiente para afrontar con entereza cualquier diagnóstico por duro que sea. Lo bueno de este tipo de pacientes es que muchas veces su entusiasmo los fortalece a nivel emocional.
Cumplidos
Finalmente, en esta categoría se encuentran los que son responsables y respetuosos con los doctores. Su principal característica es que respetan todas las indicaciones y acuden a las citas de seguimiento para verificar su estado de salud. Por eso son un ejemplo y lo ideal es que todas las personas fueran de esta manera.