Tipos de mala praxis médica PREVENIBLES que debes evitar cometer

La mala praxis, tipificada como negligencia para cualquier profesional de la salud, puede estar determinada por varias situaciones.

La atención diaria a pacientes es más compleja de lo que muchos creen. Se deben cuidar todos los detalles para evitar cometer fallas que puedan tener múltiples consecuencias. No solo está en riesgo la salud de las personas sino tu propia integridad y prestigio. Mientras que un mal servicio también te perjudica porque puede tener consecuencias legales. Si llegas a cometer una mala praxis también te arriesgas a sufrir una demanda por negligencia médica.

Es por lo anterior que lo que más debes cuidar es jamás cometer una mala praxis. En su definición más sencilla se describe como toda infracción de parte del médico del deber propio de su profesión y más concretamente del deber de actuar con la diligencia objetivamente exigida por la naturaleza del acto médico que se ejecuta, según las circunstancias de las personas, del tiempo y del lugar.

También se refiere a la responsabilidad profesional por los actos realizados sin seguimiento a la diligencia o el beneficio del paciente y se identifica frecuentemente a partir de uno o más errores injustificados, por lo que implica culpa y por tanto, responsabilidad de parte del médico.

Mala praxis en el campo médico

En este caso debes de tener presente que para resolver cualquier tipo de conflicto entre profesionales de la salud y pacientes se encuentra la Comisión Nacional de Arbitraje Médico (Conamed). Es una instancia especializada que cuenta con autonomía técnica y tiene atribuciones para recibir quejas, investigar presuntas irregularidades en la prestación de servicios médicos y emitir opiniones, acuerdos y laudos, los cuales permiten solucionar los conflictos actuando con imparcialidad.

La mala praxis, tipificada como negligencia para cualquier profesional de la salud, puede estar determinada por varias situaciones. Algunas de las principales son las siguientes:

Abandono del caso

El médico, sin dejar a otro colega encargado, se olvida de sus pacientes o incluso se ausenta sin dar aviso, a sabiendas de que la salud de sus pacientes puede empeorar.

Revisiones incompletas

En ocasiones, por el afán de terminar rápido una cirugía se descuidan aspectos como realizar una minuciosa hemostasis mediante métodos mecánicos o químicos. Otras veces, los cirujanos de mayor experiencia “encargan” a médicos inexpertos las intervenciones quirúrgicas sin considerar si van a tener o no dificultades.

Poca o ninguna renovación de conocimientos

Algunos profesionales de la salud pueden conformarse con lo que aprendieron en la facultad y se olvidan de mantenerse actualizados en las nuevas técnicas y avances científicos. Esto ocasiona que no preparen bien sus casos, lo que puede dar lugar a actos llenos de irresponsabilidad.

Falta de honradez al evaluar sus propias limitaciones

Los médicos deben tener la suficiente honradez y humildad como para saber cuándo un caso se escapa de sus capacidades y consultar con otro colega o especialista.

Impuntualidad

Ya sea por llegar a la consulta a deshoras, o por no acudir al consultorio con frecuencia. En estos casos, una diabetes que se agrava, o una apendicitis aguda que se complica pueden poner en peligro la vida del paciente porque el médico retardó el tratamiento o la operación.