Si frecuentemente recibes la visita de pacientes nuevos y no sabes cómo presentarte ante ellos de la manera correcta, te invitamos a que leas los siguientes tips, muchos de los cuales si bien pudieran parecer obvios constantemente son obviados por los profesionales de la salud:
Preséntate
Cuando recibas a un paciente de primera vez, preséntate e infórmale que con gusto lo atenderás de la mejor manera posible. No olvides decir tu nombre completo y hacerle saber que deseas escuchar sus preocupaciones y que tomarás en cuenta sus opiniones para brindar el mejor servicio posible.
Crea un ambiente de confianza
Durante la plática asegura a tu paciente que podrá hacerte cualquier pregunta que tenga que ver con su tratamiento y el seguimiento de su enfermedad. La idea es que te conviertas en su aliado, de esta forma será mucho más fácil establecer una relación médico-paciente más saludable.
Rompe el hielo
Otra forma de hacer que el ambiente se vuelva más relajado es entablando una conversación relajada y amigable para que tu paciente se pueda sentir más cómodo. Pueden hablar de cualquier trivialidad como el clima, la economía, deportes o cualquier otro tema. Si piensas que la relación médico-paciente puede convertirse en una relación a largo plazo por la naturaleza del estado de salud de tu cliente, podrías tocar temas sobre la familia, su trabajo o sus hobbies.
Revisa el historial médico de tu paciente
Ya deberías tener contigo esta información durante el acto de presentación. Mientras transcurre la consulta es conveniente que te confirme cualquier punto del historial médico que no te resulte claro. No olvides que antes de recetar cualquier medicamento debes preguntar si ha tenido algún efecto secundario en el pasado.
Pregunta sobre sus ideas o creencias
Si lo consideras conveniente, es válido si deseas preguntar a tu paciente si tiene alguna creencia o idea en particular que podría obstaculizar con el tratamiento. En el caso de las enfermedades terminales, hacer este tipo de preguntas te podría ayudar a descubrir hasta dónde sería capaz de llegar el paciente para sobrevivir.