Al menos 30 personas murieron este miércoles en el ataque contra el principal hospital militar de Afganistán, en Kabul.
El ataque que tuvo una duración de seis horas fue atribuido por el grupo yihadista Estado Islámico (ISIS). En portavoz del ministerio del Interior, Sediq Sediqqi, informó a la AFP, que “el ataque terminó” después de seis horas de tiroteos… “todos los asaltantes han sido abatidos”, dijo.
Daulat Waziri, portavoz del ministerio de Defensa, declaró que más de 30 personas murieron y unas 50 resultaron heridas; la mayoría eran pacientes, médicos y enfermeros, así como cuatro atacantes.
Hacia las nueve horas se sintió la primera explosión, activada por un kamikaze en la entrada trasera del hospital, abriendo así las puertas al comando armado cuyos integrantes estaban vestidos con uniformes médicos.
Uno de los médicos detalló que se encontraba en el tercer piso cuando inició el ataque: “Los atacantes estaban disfrazados de médicos y consiguieron abrirse camino por la puerta trasera. Cuando comenzaron los disparos corrí por los pasillos. Todo el personal y visitantes entraron en pánico. Vi caer a varios. Disparaban contra todo lo que se movía. Me escondí en la sala de reanimación y cuando vi que no había ninguna salida, salté por la ventana”, narró el médico, quien precisó que se rompió una pierna al caer.
Mientras tanto, el jefe del gobierno, Abdullah Abdullah, prometió que no perdonarán nunca a los criminales.
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