- Cada año se registran 620 mil nuevos casos de linfoma en todo el mundo.
- Se presenta con mayor frecuencia en adultos que en niños y las probabilidades de contraer la enfermedad aumentan a partir de los 50 años.
- Los tipos más comunes son la enfermedad de Hodgkin y el linfoma no Hodgkin.
El cáncer se mantiene como uno de los problemas de salud pública más graves del mundo. A pesar de los esfuerzos mantiene una elevada incidencia que se incrementa cada año. Pero aunque no existe una cura certera sí se han logrado algunos avances prometedores. Dentro de los más atractivos se encuentra la terapia de células T, ¿pero sabes cómo funciona realmente?
Antes que nada es necesario hablar del linfoma, el cual registra 620 mil nuevos casos anuales según el informe del World Cancer Research Fund International de 2020. Lo más importante es que las tasas de supervivencia han mejorado durante los últimos años y una posible causa sería el desarrollo de la terapia de células T con receptores quiméricos de antígenos.
“El linfoma, en términos sencillos, es esencialmente un cáncer del sistema inmunitario”, dice la Dra. Madiha Iqbal, hematóloga y oncóloga de Mayo Clinic.
¿Cómo funciona?
A los pacientes recién diagnosticados con linfoma se les ofrece una combinación de quimioterapia y tratamientos basados en anticuerpos. Pero para aquellos que no responden a dos o más líneas de estos tratamientos, la terapia de células T con receptores quiméricos de antígenos puede ser una opción.
“Antes de la llegada de la terapia de células T con receptores quiméricos de antígenos, los pacientes que no habían respondido a dos líneas de quimioterapia presentaban una supervivencia muy baja, de unos seis meses”.
La terapia de células T con receptores quiméricos de antígenos puede durar unas semanas, ya que las células T del paciente, que normalmente ayudan a combatir las infecciones, se recolectan y se modifican genéticamente para que se dirijan al linfoma.
Tras una dosis baja de quimioterapia, las células modificadas se infunden de nuevo en el paciente. Estas células pueden entonces atacar y destruir el linfoma.
“Los pacientes que tenían un pronóstico muy malo pueden ahora curarse potencialmente de su enfermedad”.
Los tipos de linfoma más comunes
En primera instancia existen más de 60 tipos y sólo el 50 por ciento de los mismos son curables. Se presenta con mayor frecuencia en adultos que en niños y las probabilidades de contraer la enfermedad aumentan a partir de los 50 años. Las dos tipos principales son:
- La enfermedad de Hodgkin.
- Linfoma no Hodgkin.
Estas dos clases de linfomas son diferentes en cuanto a cómo se comportan, se propagan y responden al tratamiento, de modo que es importante diferenciarlos. Por lo general se pueden distinguir al observar las células cancerosas con un microscopio o mediante el uso de pruebas sensibles de laboratorio.
En México, el 83 por ciento de quienes padecen linfoma tienen la variante No Hodgkin y el 17 por ciento restante, Hodgkin. Del total, 76 por ciento son menores de 65 años y 24 por ciento, mayores. El 42 por ciento son mujeres y 58 por ciento, hombres.
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