Hoy en día en México la penetración de Internet ronda el 80%, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), lo cual ha cambiado de forma radical el acceso a una gran herramienta en el mundo de la salud: la telemedicina.
Lo anterior, aunado a la velocidad de las redes actuales en el país (aunque todavía no alcanzamos ni de cerca la de otras latitudes, como Estados Unidos) y la diversidad de dispositivos electrónicos que el usuario tiene a la mano en su hogar, facilita la labor del médico para llevar el control de sus pacientes, sobre todo aquellos que sufren de enfermedades crónica, como hipertensión y diabetes, entre otras más.
A nivel público, desde hace algunos años el gobierno mexicano implementó Telesalud, un programa público de telemedicina, cuyo propósito era aumentar la cobertura de los servicios médicos y el acceso a los mismos, sobre todo de la población más vulnerable y alejada a las grandes urbes. Varios estados de la República Mexicana han documentado ampliamente sus casos, como son Nuevo León, Sonora, Guerrero y Oaxaca, entre otros.
Sin duda, la telemedicina está ayudando a pacientes, médicos y sistemas de salud desde hace tiempo, pero ahora, con la pandemia por Covid-19 ha cobrado aún más relevancia, sobre todo porque su uso, dado que se elimina la asistencia presencia a hospitales, clínicas y consultorios, evita el riesgo de propagación del virus
A algunos médicos, sobre todo aquellos que no son nativos digitales, como las generaciones X y Baby Boomers, no les convence del todo la telemedicina. Por la actual crisis sanitaria, la mayor parte de los médicos que brindan consulta pública y privada han tenido que entrarle al tema de la telemedicina, unos más, otros menos, pero no se puede negar que ya es parte de su experiencia, y claro, oferta.
Sin embargo, la verdad es que el Covid-19 ha destacado la importancia de la telemedicina, por lo cual ahora es más que necesario la adopción de tecnologías de vanguardia e innovaciones para hacerla parte integral del sistema de salud en México, no solo para atender contingencias como la que ahora vivimos hoy en día, sino como un gran baluarte para aumentar el acceso a los servicios de salud, y de esta manera, reducir la brecha en la atención médica.
Estetoscopio
¿A quién se le habrá ocurrido cambiar el formato del Informe Técnico de la conferencia vespertina sobre Covid-19 en el pico más alto de la pandemia? Y luego no quieren que se despierten rumores y el infaltable sospechosismo nacional.
Jorge Arturo Castillo es licenciado en Ciencias de la Comunicación (CC) y maestro en Relaciones Internacionales (RI) por la FCPyS de la UNAM. Es socio director de Comunicación CM, desde donde edita medios especializados en las industrias farmacéutica, salud, energía y tecnología. Es profesor de periodismo de la carrera de CC, en la UNAM, desde hace más de 27 años. Es generador de contenidos y ha desempeñado diversos cargos periodísticos en los principales medios de comunicación en México, así como algunos internacionales.