- El apogeo de internet ha traído varios beneficios pero también algunos daños en la salud física y mental de las personas.
- El principal problema es cuando las personas se vuelven dependientes de un dispositivo o una red social.
- Dentro de este nuevo grupo de enfermedades están el Síndrome del mensaje imaginario, nomofobia y FOMO.
El mundo se transforma todos los días y el campo de la salud no es la excepción. Estas modificaciones han sido tanto a favor como en contra. Ahora es muy sencillo mantenerse al tanto de lo que ocurre en el resto del mundo con tan solo revisar el teléfono. Aunque prevalece la comodidad también hay un aspecto preocupante. Se trata de las tecnopatologías, las cuales son conocidas como las nuevas enfermedades del Siglo XXI.
En ese sentido, la tecnología es una poderosa herramienta que tiene el objetivo de facilitar la vida cotidiana. Tanto en el trabajo como en la escuela es de gran utilidad y es una manera de ahorrar tiempo.
En tu caso como médico lo puedes apreciar en tu vida laboral. Cada vez son más comunes las consultas médicas por internet. Ahora no es necesario estar en el mismo espacio físico que los pacientes para cumplir con el servicio. Todo se puede llevar a cabo a distancia y con los mismos resultados.
Cuando la tecnologías ofrece más daños que beneficios
Pero ahora es momento de conocer el punto negativo del uso y abuso de las herramientas digitales. Todo esto conduce a las tecnopatologías, un término con el que se ha bautizado a un grupo de nuevas enfermedades de reciente creación. Su descripción abarca a todas las alteraciones físicas, psicológicas y sociales provocadas por el uso excesivo e inadecuado de las redes sociales y tecnologías.
En ese sentido, tal vez has notado con tus pacientes que algunos se han convertido en dependientes de algún dispositivo tecnológico. Cuando ocurre les genera problemas de ansiedad y adicción, además de provocar daños en sus distintas actividades cotidianas. Por lo cual es muy importante hablar con ellos y ofrecerles un tratamiento adecuado.
Algunos especialistas también las llaman enfermedades 2.0 debido a que su aparición surgió junto con el apogeo de internet. Uno de los más populares y que se ha expandido en la actualidad es la nomofobia, el cual hace referencia a las personas que desarrollan un miedo irracional a vivir sin su teléfono celular. Lo anterior puede generar diversos problemas de estrés, pánico y adicción similares a los de un fumador o alcohólico.
Los peligros de la dependencia a los dispositivos electrónicos
Otra enfermedad es la bautizada como el Síndrome del mensaje imaginario. Es una forma en que se denomina a quienes dejan de hacer actividades de su vida cotidiana con el objetivo de mantenerse pendientes de su teléfono celular. Lo cual altera su percepción de las cosas y les provoca alteraciones en su realidad como imaginar mensajes recibidos.
Por último, otra de las enfermedades más numerosas es conocida como FOMO. Es una forma con la que se denomina a las personas que presentan un miedo anormal a mantenerse aislados del mundo digital, por lo que constantemente necesitan revisar sus cuentas personales de redes sociales, lo que puede llegar a generar actitudes violentas en caso de que alguien se los impida.
Las anteriores tan sólo son un muestrario de algunas tecnopatologías que han aparecido en años recientes. El no atenderlas puede derivar en afectaciones más severas que pueden llegar a poner en riesgo la salud de los pacientes. Por eso es muy importante siempre mantener una comunicación constante.