- Tan solo en México se estima que 52 mil 721 personas pertenecen a la industria farmacéutica.
- Dentro de América Latina los países con más elementos en este sector son Brasil, México y Argentina.
- Todos los trabajadores están expuestos a distintos riesgos por el contacto con sustancias altamente inflamables, virus y bacterias.
La industria farmacéutica constituye uno de los pilares económicos más importantes del mundo. De acuerdo con Statista, en 2020 este sector tuvo a nivel global ingresos superiores a 1.25 billones de dólares. En América Latina, el primer puesto del mercado lo encabeza Brasil, seguido por México y Argentina.
Por ello, miles de empleos dependen de la industria farmacéutica. Se estima que en 2019, en México 52 mil 721 puestos de trabajo pertenecían a este sector, que al igual que otros grandes sectores no se encuentra exento de los peligros a los que se enfrentan los empleados en los sitios de trabajo.
Los riesgos más comunes que enfrentan los trabajadores
Los riesgos laborales que afrontan los trabajadores de la industria farmacéutica son químicos, biológicos y físicos. El desarrollo de fórmulas para la elaboración de medicamentos conlleva peligros químicos y biológicos, tales como la manipulación de sustancias altamente inflamables, de material biológico y de agentes patógenos (como virus y bacterias). También el contacto con sustancias tóxicas que pueden originar riesgo de cáncer, malformaciones del embrión o feto en mujeres embarazadas y otros efectos adversos.
El riesgo de salpicadura de algún producto químico como ácidos, sosa, amoniaco, solventes, alcoholes o peróxidos durante la fabricación de productos farmacéuticos puede ocurrir en cualquiera de las cinco etapas de desarrollo del producto. Investigación y desarrollo (I&D), fabricación, control de calidad, almacenaje y mantenimiento.
Principales formas de protección
Para evitar los riesgos por la manipulación de sustancias y materiales existen distintas tecnologías que brindan seguridad a los trabajadores. Las principales son las siguientes:
- Batas de laboratorio que brinden una barrera inherente a partículas, microorganismos y líquidos ligeros no peligrosos, además de que suministren un balance ideal de protección, durabilidad y confort.
- Mandil con mangas, indispensable para evitar la contaminación durante el proceso de manufactura y brindan mayor protección en la parte superior de los brazos, pecho y hombros del trabajador.
- Overol con capucha equipada con sello de hule. Es indispensable al momento de trabajar en la manufactura de APIs (Active Pharmaceutical Ingredient), que involucra carga y descarga de sustancias químicas orgánicas en camiones, trabajo con solventes, limpieza de reactores farmacéuticos, exposición a APIs liofilizados y aseo de tanques y contenedores. Su objetivo principal es proteger desde los tobillos hasta las muñecas, y la capucha debe de ajustar perfectamente la cabeza del empleado.
- Cubrebotas, necesarios para proteger los pies durante el proceso de manufactura de productos seguros y de calidad, que se lleva a cabo bajo condiciones asépticas y con estrictos procedimientos operativos. Al mismo tiempo, es importante garantizar a los trabajadores seguridad óptima en la exposición a peligros químicos y biológicos.
- Guantes. Estos deben brindar seguridad durante la manipulación de maquinaria, objetos afilados y sustancias químicas, como ácidos, bases, solventes, grasas y aceites; que podrían provocar quemaduras o irritación.