La semana pasada explicábamos que ser un jefe es muy distinto que ser un líder. La diferencia va más allá de simplemente tener habilidades y estrategias de gestión efectivas. También implica tener algunos conocimientos clave que pueden moldear tu futuro como administrador médico. Con solo conocer 5 conceptos no es suficiente, así que te presentamos algunos adicionales:
Utiliza juntas de retroalimentación regularmente
Es necesario que cada semana dediques una sesión de 30 minutos a cada persona a tu cargo. Si crees que es imposible, una de dos. Eres responsable de demasiadas personas y debes crear más niveles de jerarquía en tu equipo. O bien, todavía no te asumes como líder en lugar de un miembro individual. Estas reuniones son fundamentales para la confianza y el desempeño.
Pon atención y escucha siempre con una actitud positiva
Los líderes no solo escuchan cuidadosa e interesadamente cualquier problema o sugerencia. Además, asumen que cada comentario es hecho con la intención de mejorar el servicio médico. No cumplir con estos requisitos puede desmotivar y hastiar a tu equipo. Por el contrario, si te apegas a dichos puntos, empoderas a los colaboradores e incrementas su potencial.
Evita enfocarte en los sentimientos
Tus colaboradores pueden tener las emociones que les plazca si están en el trabajo y cumplen su función. Así pues, al momento de dar retroalimentación, un líder no se mete con este aspecto. Más bien, da crítica constructiva en su comportamiento y el impacto que tiene en el negocio médico. Enfócate en las expectativas que tienes para su desempeño en el entorno laboral.
El líder es (principalmente) optimista
Retroalimentar y criticar constructivamente a tus colaboradores es una necesidad. Sin embargo, cada comentario ‘negativo’ debe ir compensado por uno positivo. De hecho, la balanza debe estar más inclinada hacia los comentarios buenos sobre su desempeño y esfuerzo. Esto es porque cualquier colaborador en un estado mental positivo tiene una productividad mucho mayor.
Tu trabajo es lograr que tus colaboradores triunfen
Probablemente el objetivo de un simple jefe es colgarse cuantas medallas sean posibles a expensas de otros. Pero un líder realmente exitoso quiere que sus colaboradores sean cada vez mejores. No solo porque, así, la atención que reciben los pacientes será significativamente mejor. También porque, como gestor de médicos, solo eres tan bueno como la gente a quien manejas.