Un destacado virólogo sugirió que el uso de molnupiravir podría hacer mucho más daño que bien, y podría desencadenar mutaciones peligrosas del SARS-CoV-2.
Los anticuerpos producidos por personas infectadas naturalmente de 50 años o más proporcionaron un mayor grado de protección que los adultos menores de 50 años.
La fluvoxamina, un inhibidor selectivo de la recaptación de serotonina, puede reducir la producción de moléculas inflamatorias llamadas citocinas. Las cuales, desencadenan de la infección por SARS-CoV-2.
Los hallazgos apoyan la visión de COVID-19 como una verdadera infección estacional de baja temperatura, similar a la influenza y a los coronavirus circulantes más benignos.