Aunque contar con una buena preparación académica ayuda a prevenir los errores en la práctica, se debe recordar que los médicos son humanos y no máquinas.
Aunque en ocasiones los errores pueden ser de los médicos, también existen casos en los que los pacientes no siguen de forma correcta las indicaciones.
Uno de los principales riesgos a los que se enfrentan los médicos en la realización de su trabajo es una demanda por parte de algún paciente insatisfecho.