Entre los principales motivos que llevan a un médico a terminar con su vida se encuentran el estrés laboral y las largas jornadas de trabajo que sufren.
Desde la etapa formativa, los médicos mexicanos son obligados a laborar por hasta 36 horas continuas, lo que atenta contra su salud y la de los pacientes.
El líder nacional del Sindicato Independiente de Trabajadores del ISSSTE reconoció la existencia de déficit de personal pero negó que haya una crisis interna.