El líder nacional del Sindicato Independiente de Trabajadores del ISSSTE reconoció la existencia de déficit de personal pero negó que haya una crisis interna.
La adicción provocó un comportamiento descontrolado en el hombre, lo que derivó en tensión extrema en ojos, fatiga continua y patrones de sueño volátiles.
El líder nacional del Sindicato Independiente de Trabajadores del ISSSTE reconoció la existencia de déficit de personal pero negó que haya una crisis interna.