El estudio descubrió cuatro factores que podrían ser identificados de manera temprana en la infección de COVID prolongado. Los cuales, parecieran estar correlacionados.
Los pacientes que padecen COVID-19 persistente pueden tener síntomas durante al menos 12 meses después de la infección inicial. Lo que repercute negativamente en su cognición.
El estrés laboral es la respuesta fisiológica, psicológica y conductual del individuo frente a demandas de su trabajo que superan sus capacidades de afrontamiento.