El líder nacional del Sindicato Independiente de Trabajadores del ISSSTE reconoció la existencia de déficit de personal pero negó que haya una crisis interna.
Los bacteriófagos podrían ser la nueva arma contra las bacterias resistentes a múltiples fármacos, ya que han evolucionado para atacar microorganismos específicas.
El líder nacional del Sindicato Independiente de Trabajadores del ISSSTE reconoció la existencia de déficit de personal pero negó que haya una crisis interna.