Casi el 72% de las personas que se han recuperado de la COVID-19 sufren algún nivel de daño en sus órganos vitales, sobre todo trastornos respiratorios.
La estrategia consistía en que jóvenes de 18 a 39 años de edad, llevaran a dos personas de 40 y más a vacunarse. Como premio, ellos también recibirán el biológico.