Es innegable que el paciente es un cliente, que quiere sentirse bien atendido y valorado. Por eso, la atención hospitalaria es de suma importancia para cumplir con el objetivo de cuidar de la salud de la comunidad y obtener ganancias empresariales.
Mas aún, cuando actualmente la interconexión de las redes sociales puede emplearse a favor o en contra del prestigio de los profesionales de la salud y la institución. Porque el voz a voz, es una técnica de comunicación y marketing, que, de acuerdo a la experiencia del usuario, puede llegar a convertirse en un amigo cercano o en un enemigo declarado.
El servicio es un trabajo conjunto
No solo la parte administrativa debe estar pendiente de la atención al paciente y cubrir sus requerimientos primarios. Sino que también, los médicos y enfermeras, lo deben hacer, al igual que, el personal de limpieza y vigilancia se deben de apropiar de su labor y hacer quedar en alto la institución. Sobre todo, porque las relaciones interpersonales asertivas, generan un ambiente amigable que facilita los procesos de prevención y curación.
Acompañamiento. La interacción con los usuarios debe estar enfocada a apoyarlo en las diferentes gestiones, ya sean administrativa, financieras o se direccionen a, exámenes diagnósticos, procedimientos médicos o indicaciones simples como la hora y lugar de una cita médica. Atender con paciencia y educación a cada uno de los individuos, es un buen argumento que mejora la atención hospitalaria, la calidad del servicio y la percepción de satisfacción del paciente.
Evaluar la satisfacción. Se convierte en un indicador de auditoría y control concluyente, para tomar decisiones que llevan a establecer estrategias institucionales, capacitar al personal y aplicar correctivos. De tal manera que, el mejoramiento de los encargados de los diferentes puestos de trabajo sea continuo, enfocado a controlar incidentes y errores, buscando perfeccionar o cambiar los procesos, en beneficio de todos los involucrados.
Seguimiento en los procesos. Un simple detalle puede hacer la diferencia al evaluar la satisfacción y atención. Por tanto, confirmar las citas, utilizar la tecnología para enviar recordatorios o hacer una llamada para hacer seguimiento a la recuperación del paciente cuando se encuentra fuera del centro asistencial, puede convertirse en una táctica, que sin pensarlo ayuda a sanar, al tiempo que otorga una mejor calificación y calidad del servicio.
Priorizar. Es una táctica que mejora la atención hospitalaria, ya que, el servicio oportuno se debe destacar en el sistema de salud. Sobre todo, porque las mujeres en embarazo y los niños recién nacidos, requieren un ambiente adecuado, personal calificado y cubrir necesidades esenciales que no pueden dilatarse. Por tanto, se debe tener a mano, la historia clínica, los medicamentos y los equipos necesarios, para brindar un cuidado eficiente y sin complicaciones. (OMS, 2017)
Fortalecer la confianza, fidelizar, brindar orientación exacta, cumplir con lo que se promete y anticiparse a las necesidades, son tácticas empresariales que se pueden emplear eficientemente en el sistema hospitalario, logrando el mejoramiento continuo. Además, hacer uso de la tecnología, la digitalización y sistematización de procesos, favorece tanto al paciente como a los médicos y proveedores. Por tanto, es necesario crear estructuras resilientes, con comunicación directa y un servicio adaptativo, reforzado con altos estándares de calidad.