Los alimentos y bebidas de bajo contenido calórico se han convertido en una alternativa viable para aquellos pacientes que deben cuidar su consumo de azúcar y calorías, pero que al mismo tiempo quieren llevar una vida normal que no los prive de comer ciertos productos.
Hoy en día existe una gran diversidad de productos en el mercado que precisamente se enfocan en satisfacer esta necesidad y, para mantener el sabor dulce de los alimentos al mismo tiempo que disminuyen el contenido calórico, utilizan sustitutos de azúcar, los cuales aportan pocas o ninguna caloría; sin embargo, muchos mitos se han creado alrededor de ellos debido a la falta de información y claridad.
Son contados los sustitutos de azúcar que existen en el mercado y se comercializan, esto debido a que antes de presentarlos al público, los edulcorantes, como también se les conoce, se someten a varias pruebas en las que se examina su calidad y seguridad.
La Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA), es una de las instituciones norteamericanas que se encarga de aprobar el uso de ciertas sustancias en alimentos y bebidas; hasta el día de hoy son apenas seis los sustitutos de azúcar que la FDA ha aprobado y que no representan ningún daño para la salud siempre y cuando se ingieran de manera moderada.
Alternativas para tus pacientes
Al ser una opción saludable y benéfica para cuidar el consumo calórico, varias empresas han adoptado los edulcorantes, aprobados por la FDA en Estados Unidos y la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) en México, para endulzar sus productos.
Coca-Cola es un ejemplo en el sector de las bebidas al incorporar aspartame en sus refrescos sin azúcar, como parte de su iniciativa para ayudar a las personas que desean adoptar un régimen alimenticio más saludable. Bimbo por su parte, se convierte en un ejemplo en el sector de alimentos al reducir el 8 por ciento del azúcar de sus panes y sustituirlo por edulcorante.
Es importante aclarar a los pacientes que los sustitutos de azúcar no alteran el metabolismo ni la sensación de apetito, tampoco ayudan a bajar de peso por sí mismos, más bien sirven como apoyo a la rutina de ejercicios y plan alimenticio específico de cada persona para una dieta saludable.