La ética del personal de salud comienza con el respeto hacia sus pacientes, así como la responsabilidad para atender las tareas que se le encomienden. Sin embargo, en la actualidad se difunden casos que cuestionan la ética del profesional de la salud, como es el caso de las cinco enfermeras del Centro Médico de Denver, Colorado, quienes fueron suspendidas por abrir la bolsa de un cadáver para obtener un segundo vistazo de los genitales de un hombre.
La actitud de las enfermeras tuvo repercusiones legales
En las declaraciones se menciona que las enfermeras, a quienes mantienen en anonimato, abrieron la bolsa del cadáver porque estaban sorprendidas con el tamaño de los genitales del hombre, incluso reportaron que cuchicheaban entre ellas con un tono de burla. Estas acciones llamaron la atención del personal cercano a los hechos y ocasionó su reporte ante las autoridades correspondientes, lo cual ocasionó su suspensión, así como el inicio de su expediente de investigación.
El caso fue turnado al Departamento de Policía de Denver, en donde se determinó que al no existir evidencias de un crimen, la situación estaba fuera de su jurisdicción y la resolución del problema quedó en manos de las autoridades del hospital.
El vocero del Centro Médico, Josh Rasmussen, mencionó que la situación implicó un serio problema que fue solucionado mediante el llamado de atención de las enfermeras, suspendiéndolas por un par de días, sin embargo, una de las implicadas ya no se presentó a trabajar.
¿Fue correcto sugerir que estas acciones se solucionaran mediante un juicio legal?