A pesar de que los decesos por Covid-19 han mostrado una notoria disminución en México no significa que el problema haya desaparecido. La pandemia se mantiene vigente y el riesgo de sufrir un rebrote es real. Inclusive en algunas entidades ya es una realidad porque existe un aumento de casos que ha obligado a retroceder en el semáforo epidemiológico. Por lo tanto es necesario mantener las medidas de higiene para evitar que la situación empeore.
Por su parte, el reporte más reciente de la Secretaría de Salud (SSa) señala que van dos millones 513 mil 164 casos totales y 232 mil 803 defunciones por esta nueva enfermedad en nuestro país. Mientras que la tasa de incidencia de casos acumulados es de 1,948.6 por cada 100 mil habitantes.
Pero aunque parece que lo peor ya ocurrió no se puede ignorar el daño que ha dejado la pandemia. Todos se encuentran expuestos a una enfermedad de este tipo aunque existen grupos con mayor riesgo que los demás. Por una parte se encuentran los adultos mayores y personas con enfermedades crónicas pero no son los únicos. Todos los trabajadores de la salud también son quienes más han sufrido a lo largo del último año.
En primera instancia el personal de clínicas y hospitales ha visto un aumento considerable en sus actividades laborales. En la mayoría de los casos se han extendido las jornadas para brindar atención a todos los pacientes que llegan a las unidades.
Médicos y enfermeras fallecidos durante la pandemia
Aunque lo cierto es que lo anterior es lo menos preocupante. El verdadero problema en las vidas que se han perdido dentro del gremio sanitario. Se trata de personas que se sacrificaron en beneficio de continuar con la atención a pacientes.
Con base en lo publicado por El Economista, hasta el 14 de junio se tenía el registro de cuatro mil 020 trabajadores de la salud fallecidos por Covid-19 en nuestro país. La cifra es demasiado elevada y confirma que México es una de las naciones que más ha sufrido en este rubro.
Además también se menciona que hay 10 estados que concentran el 65 por ciento de las víctimas mortales y son los siguientes:
- Ciudad de México.
- Estado de México.
- Puebla.
- Veracruz.
- Jalisco.
- Guanajuato.
- Chihuahua.
- Nuevo León.
- Tabasco.
- Tamaulipas.
Ahora bien, al hacer la proporción se obtiene que el 1.72 por ciento de las personas que han fallecido por Covid-19 han sido trabajadores de la salud. No se puede afirmar que todos se hayan infectado dentro de sus espacios laborales pero hay grandes probabilidades de que así haya ocurrido.
Mientras que tampoco se puede pasar por alto que a pesar del sacrificio realizado durante el último año el personal sanitario fue segregado para recibir la vacuna. Durante meses solo se ofreció a los trabajadores de hospitales públicos, mientras que los demás fueron olvidados y apenas hace semanas pudieron recibir el beneficio que debieron obtener desde un comienzo.