Existen problemas demasiado graves que cada vez muestran una incidencia mayor y uno de ellos es el suicidio. De acuerdo con la Organización Mundial de Salud (OMS) cada año 800 mil personas deciden quitarse la vida y muchas más intentan hacerlo. Tan solo en 2016 se posicionó como la segunda causa principal de fallecimiento en el grupo de jóvenes de 15 a 29 años. Por lo tanto ya es un problema de salud pública que es necesario combatir.
Dentro del área de la salud existe un fenómeno que a la fecha nadie ha logrado explicar. Las cifras actuales muestra que la Medicina es la profesión en la que existe una mayor incidencia de suicidio. De hecho, las estadísticas han comprobado que los médicos tienen el doble de probabilidad de ponerle fin a su vida que el resto de la población.
Existen distintas hipótesis que señalan que se trata de la suma de varios factores. Algunos de ellos son el estrés constante, las agotadoras jornadas de trabajo y el Síndrome de Burnout. Todos los aspectos mencionados suelen estar presentes en la mayoría de los médicos desde que son estudiantes y nunca desaparecen. Como consecuencia algunos no aguantan la presión ni el ritmo de vida y terminan por tomar una decisión mortal.
Formas en que los médicos le ponen fin a su vida
En ese sentido, la publicación especializada Canadian Medical Association Journal publicó una investigación acerca del suicidio entre médicos. Aunque es del 2019 se mantiene como uno de los pocos trabajos que se han realizado sobre el tema. Uno de los aspectos más reveladores que menciona es que existen tres formas que se repiten con mayor frecuencia en que los médicos cometen suicidio.
- Envenenamiento.
- Armas de fuego.
- Traumatismo.
En primer lugar se encuentra el envenenamiento y aunque no se puede afirmar algunos médicos eligen esta alternativa por sus conocimientos. Además muchos de ellos tienen cierta facilidad para conseguir medicamentos psicotrópicos como benzodiacepinas, barbitúricos o antisicóticos y alterar las dosis para volverlos mortales.
Además, con base en la investigación realizada, se suele pensar que es una forma de muerte inmediata y con poco sufrimiento.
En segundo lugar se encuentra el suicidio con armas de fuego. Hasta cierto punto, en la mayoría de los países es sencillo adquirir una junto con sus municiones. De igual forma, el conocimiento que tienen los médicos sobre el cuerpo humano tiene relación con elegir esta acción. Mientras que en última posición se encuentra el traumatismo, por lo regular ocasionado al arrojarse desde grandes alturas.
A pesar de todo lo mencionado, son escasos los esfuerzos que se realizan en beneficio de los profesionales de la salud. Además de todos los elementos mencionados al inicio también influye que en países como México el salario que reciben es muy poco. Al final son tantas las adversidades que muchos toman una determinación mortal.