Fundada en 1971, en la actualidad Starbucks es la cadena internacional de café más grande del mundo gracias a que cuenta con más de 24 mil sucursales distribuidas en 70 países, aunque recientemente se ha visto inmiscuida en una controversia generada por un componente con el que elaboran sus bebidas.
Todo nació a raíz de una demanda interpuesta por el Consejo de Educación e Investigación de Tóxicos de California (CERT) al afirmar que el café con el que se elabora la bebida en Starbucks contiene altos niveles de acrilamida, un químico tóxico y cancerígeno, por lo que solicitó ante el Tribunal Superior de Los Ángeles que los envases empleados en la empresa contengan una advertencia similar a la que muestran los empaques de cigarros.
Por lo pronto, las autoridades de Los Ángeles dictaminaron en favor del CERT, lo que significa que tanto Starbucks como otras 90 compañías que utilizan acrilamida para la elaboración de sus bebidas deberán colocar una etiqueta de advertencia para alertar a los consumidores que beben sus productos.
Mientras tanto, las compañías demandadas tienen hasta el 10 de abril para presentar una objeción ante la medida, pero en caso de no ser así, deberán acatarse a la norma dentro de Los Ángeles, aunque diversos especialistas afirman que esta medida también podría llevarse a cabo en más ciudades e inclusive en otros países.
Por otra parte, hay que recordar que el año pasado científicos de la Universidad de Southampton (UoS) realizaron una investigación que mostró que el café, sin químicos ni aditamentos adicionales, es benéfico contra el cáncer porque posee distintas propiedades como antioxidantes y antiinflamatorias.