En el marco del Día Mundial de la Salud Mental, un estudio realizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) encontró que uno de cada tres mexicanos, mayores de 18 años, ha sufrido alguna enfermedad mental. Asimismo una investigación publicada por el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) menciona que la Secretaría de Salud (SSa) invierte 2.2 por ciento de su presupuesto, equivalente a 2 mil 586 millones de pesos, para atender estos padecimientos.
La inversión mínima para el cuidado de la salud mental implicaría pérdidas millonarias a largo plazo, esto se reflejaría en el costo de su tratamiento.
Las cifras más preocupantes corresponden al incremento de enfermos de depresión, bipolaridad, ansiedad, anorexia y bulimia. Dentro de los registros generados hasta el año 2015, más de 4.5 millones de mexicanos padecen depresión, representando la causa principal de los años perdidos para las personas que lo padecen.
Desatender enfermedades mentales tendría un fuerte impacto en la economía nacional
De acuerdo a la información de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) el 96 por ciento del presupuesto destinado al sector corresponde a los gastos por la prevención a la atención contra las adicciones, la atención a la salud en general, así como la prevención y control de las enfermedades.
En donde, las enfermedades mentales tienen un 2.2 por ciento del total del presupuesto que debe repartirse entre su atención y prevención. Es una cantidad baja cuando se compara con el 5.1 por ciento que destinan los países con mayor desarrollo económico.
Uno de los principales factores que perjudican la atención de las enfermedades mentales es el recorte al presupuesto de salud, el cual corresponde al 5 por ciento en este año.