Mientras que apenas hace unos días se dio a conocer que al Seguro Popular se le “perdieron” 16 mil millones de pesos porque no se conoce la forma en que fueron aprovechados durante el presente sexenio, lo cual ha derivado en 37 denuncias ante la Procuraduría General de la República (PGR), los problemas dentro del sector salud todavía no terminan y cada vez son más serios.
En ese sentido, una investigación realizada por la organización civil Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad mostró que la Secretaría de Salud (SSa) incrementó de una forma exponencial su presupuesto en publicidad y comunicación durante los últimos tres años, lo que provocó que actualmente sea la dependencia que más gasta en este rubro, lo cual causa indignación si se considera las condiciones en las que se encuentran muchos hospitales públicos de México.
De esta forma, el trabajo expuso que la SSa gastó un total de 3 mil 705 millones de pesos entre 2015 y 2017 en el rubro de publicidad y comunicación social, lo que representa más de 2.5 veces lo presupuestado, aunque no se ha podido comprobar si realmente funcionó para el combate de enfermedades.
Por lo anterior, Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad mostró que mientras se gasta en publicidad, no existe una estrategia para medir si las campañas realmente han funcionado, por lo que planteó 3 recomendaciones para la SSa:
- Reconocer la necesidad de evaluaciones obligatorias de las campañas de promoción de salud para estimar su impacto y resultados.
- Desarrollar mecanismos de trazabilidad de contratos que faciliten el seguimiento del desempeño de las campañas.
- Hacer partícipe a la sociedad civil organizada desde la integración de un padrón de medios, la ejecución de las campañas y su evaluación.
Con todos estos elementos, otra forma de medir el éxito de una campaña de salud sería analizar si ha disminuido el número de muertes y enfermos, aspecto que no ha sucedido en nuestro país.