El mosquito aedes aegypti se ha posicionado como uno de los principales enemigos de los sistemas de salud pública a escala internacional, al ser responsable de 50 millones de infecciones y 25 mil muertes a nivel mundial cada año, esto de acuerdo con estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Ante tal problemática, investigadores mexicanos se plantean la posibilidad de emplear una bacteria con el fin de reducir la eficacia de este insecto en la transmisión de enfermedades.
En este sentido, la Secretaría de Salud de Baja California Sur se encuentra trabajando de la mano con la Universidad de Monash, en Australia, con el objetivo de modificar la bacteria Wolbachia para su utilización en la reducción de las tasas de infección del dengue, zika y chikungunya. De acuerdo con los investigadores, el citado microorganismo bloquearía la capacidad del mosquito para transmitir las enfermedades a través del torrente sanguíneo.
Elmer Tarazón Moreno, titular de la dependencia, afirma que la Wolbachia ya se encuentra presente en el 60 por ciento de las especies de insectos y tiene características inocuas al ser humano. La dependencia trabaja con la institución oceánica para infectar a varios especímenes machos y hembras durante semanas de trabajo de laboratorio, para después soltarlos. El objetivo es que los insectos silvestres se apareen con los modificados y se transmita la bacteria de generación en generación.
El funcionario afirma además que se han importado mosquitos infectados con Wolbachia de Australia y en instituciones de La Paz se les ha cruzado con especímenes locales por hasta cinco generaciones. El objetivo de este proceso es tener insectos que hayan heredado la bacteria supresora de los virus y al mismo tiempo posean características de adaptación al ecosistema californiano.
Esta iniciativa forma parte del Mosquito World Program, un proyecto que ha sacado provecho de la bacteria exitosamente en más de 10 países. En todos los lugares donde se ha llevado a cabo, la incidencia de infección de dengue, chikungunya y zika se ha reducido casi en su totalidad. La Paz sería la primer localidad de México donde se aplicaría este mismo método.
Se tiene contemplada una primera liberación de mosquitos más adelante en el año, este septiembre de 2018. Esta primera prueba piloto abarcaría dos áreas que en conjunto sumarían 3.6 kilómetros cuadrados. La segunda liberación se haría hasta 2019 directamente en la zona urbana de La Paz, la mayor concentración humana del municipio homónimo.