Con la intención de reducir al mínimo las posibles complicaciones asociadas con la ética y el conflicto de interés que se pueden manifestar entre los profesionales de la salud y los principales laboratorios de la República de Chile, fue firmado un acuerdo médico-industria, durante los últimos días del mes de abril.
El convenio fue firmado entre las autoridades del Colegio Médico (CM) y los representantes de la la Cámara de la Innovación Farmacéutica de Chile (CIF).
Ambas instituciones celebraron este convenio a fin de evitar transferencias de valor personal, privilegiando las relaciones de carácter institucional como medida de autoregulación, luego de una serie de reuniones llevadas a cabo entre los cómités de ética de ambos organismos institucionales.
En este sentido, dicho instrumento normativo fue adherido al Código IFPMA de Buenas Prácticas en el sector salud, al tiempo que fue suscrito los por todos los laboratorios que pertenecen a la CIF.
De tal forma, dicho ordenamiento tiene dentro de sus disposiciones la delimitación de las actividades inherentes a la industria farmacéutica respecto del desempeño de los profesionales de la salud en el ámbito público y, desde luego, privado.
Por ejemplo:
- Invitaciones en forma individual o personal a congresos, tanto nacionales como internacionales;
- Invitaciones a cenas, almuerzos, desayunos u otras atenciones;
- Entrega de cualquier tipo de obsequio, sin importar su valor;
- Financiamiento de servicios de café y almuerzos en reuniones médicas en hospitales públicos y privados, clínicas y otros centros asistenciales, entre otros.
Sería bueno establecer una medida de esta naturaleza en los distintos centros de Salud que componen la República Mexicana, a fin de evitar que se acaparen los principales centros de salud con determinada tecnología, insumos farmacológicos o prescripción médica especializada.
Imagen: Saludiario