¿Has escuchado decir que un cliente satisfecho atrae a más clientes, mientras que uno insatisfecho retira a los potenciales? En los casos de consultorios médicos esta regla también se aplica, por ello es recomendable que aprendas a sacar provecho de esta situación.
¿Quién no ha recomendado a alguien en su vida?
Comentar cuándo nos fue bien o mal con un servicio es un comportamiento prácticamente inconsciente, por ello y para sacar provecho de esta situación primero debemos de comprender que cada uno de nuestros pacientes hablará de nuestro servicio con sus conocidos.
Asumiendo que hablen bien, podemos aprovechar ese impacto en la recomendación premiando a nuestro paciente por referirnos, con lo cual logramos que:
- Se sienta motivado a hablar bien de nuestro consultorio médico.
- Mantenga nuestro servicio en su mente sobre cualquier otro.
A esto en marketing se le llama fidelización, con lo que logramos que nuestro paciente se convierta en un medio de mercadeo para atraernos otros pacientes potenciales a través de su referencia. Así, un programa de referidos se centra en un sistema de recompensas que ofrecemos a nuestros pacientes fidelizados.
Cómo aplicar el sistema de referidos
Hay que idear algún buen incentivo para quien te recomiende, algo atractivo y que no sea costoso. Por ejemplo, en caso de odontólogos, se sugiere ofrecer una limpieza dental por cada referido que se convierta en tu cliente. De este modo lograrás ampliar tu base de datos de pacientes.
Al respecto, debes considerar que el premio por referirte a un nuevo paciente siempre lo entregarás cuando los referidos hayan contratado realmente tus servicios.