En un intento por reducir las tasas de infección y evitar que las personas contraigan síntomas graves. Las vacunas COVID desempeñan un papel crucial. Sin embargo, las vacunas COVID pueden provocar ciertos efectos secundarios que pueden ser similares a los síntomas del coronavirus.
Entonces, como profesionales de la salud ¿hay manera de distinguirlos?
¡Por supuesto que sí! Como se sabe, el virus de la COVID-19 puede causar infecciones leves a moderadas e incluso puede provocar enfermedades graves con mayor riesgo de hospitalización. Sin embargo, puede haber algunos que permanezcan asintomáticos pero que puedan ser portadores potenciales.
Desde fiebre, fatiga, dolor muscular hasta pérdida del sentido del olfato y el gusto, muchos síntomas comunes de COVID han salido a la superficie.
La importancia del manejo de los efectos secundarios
Tan importante como es recibir las vacunas COVID, es igualmente crucial saber cómo manejar los diversos efectos secundarios en tus pacientes. Dado el aumento en el número de casos de variantes de Delta y los peligros que acechan de una posible cuarta ola, es extremadamente importante que se vacunen.
Sin embargo, como profesional de la salud debes aprender a lidiar con los efectos secundarios que tienen las vacunas.
Los efectos secundarios más comunes
Los efectos secundarios inducidos por la vacuna son leves y, por lo general, no provocan complicaciones físicas.
Los efectos secundarios más comunes que experimenta la mayoría de las personas son fiebre, escalofríos, fatiga, malestar, dolor en las articulaciones. Así como dolor de cabeza y, en algunos casos, existe la posibilidad de reacciones adversas.
Los efectos secundarios de la vacuna COVID pueden imitar los síntomas de COVID
Al igual que las infecciones por coronavirus, las vacunas pueden inducir síntomas que pueden ser similares a los síntomas de COVID. Dado que las vacunas contra el coronavirus son una imitación del virus real, desencadenan una respuesta inmune. La cual, puede parecerse a las respuestas inmunes desencadenadas por las infecciones por COVID-19, lo que provoca dolencias similares en el cuerpo.
Dicho esto, fiebre, fatiga, escalofríos, dolor en las articulaciones y dolor de cabeza son algunos de los efectos secundarios de la vacuna que pueden parecerse a los síntomas del COVID-19. Y a veces, pueden engañar a las personas haciéndoles pensar que pueden haber contraído el virus mortal.
¿Cómo saber si el paciente está lidiando con los efectos secundarios de la vacuna o COVID-19?
En comparación con los síntomas de COVID, los efectos secundarios de la vacuna duran un corto período de tiempo y desaparecen en uno o dos días. Sin embargo, si el paciente continúa experimentando síntomas de COVID durante varios días, recuerde aislarse y hacerse la prueba del coronavirus.
Otros diferenciadores podrían ser la pérdida del sentido del olfato y la tos persistente. Las cuales son comunes en las infecciones por COVID-19, pero que no ocurren después de la vacunación.
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