Una de las máximas recomendaciones para tener un buen estado de salud es hacer ejercicio físico. El inconveniente es que cuando no se hace con las condiciones adecuadas existe el riesgo de padecer el Síndrome del Pasillo. De hecho es un problema que se incrementó a raíz de la pandemia.
El sedentarismo constituye un desafío para la salud pública porque es un factor de riesgo para el desarrollo de obesidad y diabetes. Aunque caer en el extremo opuesto y realizar actividades físicas sin la supervisión de un profesional también es peligroso.
¿Qué es el Síndrome del Pasillo?
De acuerdo con el Dr. Ricardo Galván Gómez, Director Médico de GH Especialistas, el Síndrome del Pasillo es un padecimiento que se presenta entre las personas que realizan ejercicio físico o carreras en espacios reducidos.
Al no contar con un lugar adecuado exponen sus articulaciones (principalmente sus rodillas) a un sobreesfuerzo que, en casos donde el sedentarismo era la norma, pueden derivar en roturas y trastornos de menisco.
“La falta de actividad física, también tiene un impacto en la salud articular, pues la ausencia de movimiento, compromete la lubricación natural de las articulaciones, conduce a una mayor fricción y desgaste prematuro del cartílago, un componente esencial para la amortiguación y la movilidad articular”.
Dicho de otra forma, para hacer actividades físicas en casa o al aire libre es necesario contar con espacios adecuados para que el ejercicio no sea contraproducente. Lo ideal es poder extender las extremidades por completo para evitar riesgos.
El Síndrome del Pasillo puede detonar en que a edades más tempranas las personas presenten dolores en las rodillas, hombros o caderas que las aleje aún más de las actividades físicas.
¿Cuánto ejercicio hacen los mexicanos?
En 2023 sólo el 39.8% de los mexicanos realizó alguna actividad física, según datos del Módulo de Práctica Deportiva y Ejercicio Físico publicados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Este porcentaje disminuyó en comparación con lo obtenido el año anterior, en que el 42.1% dijo ser activo físicamente. El índice bajó a los niveles del 2020 y 2021, cuando se registró un porcentaje de 38.9% y 39.6%, respectivamente, resultado del distanciamiento social y la prohibición de las actividades no esenciales.
No basta romper con el sedentarismo
Cuando una persona lleva una vida sedentaria, las articulaciones no reciben el estímulo que requieren para mantenerse funcionales y esto afecta la movilidad. El cuerpo comienza a reflejar un aumento en la presión arterial y en la glucosa sanguínea.
No obstante, hacer ejercicio sin calentar, sin supervisión, sin estructura y sin contar con el lugar idóneo para realizarlo, tampoco es la mejor opción.
¿Cómo prevenir y mitigar los efectos del sedentarismo y el Síndrome del Pasillo?
- Realizar pausas activas durante el trabajo.
- Practicar actividad física regularmente.
- Mantener una postura adecuada.
- Evitar estar sentado durante largos períodos de tiempo.
- Incorporar movimientos simples como estirarse, caminar o realizar ejercicios de fortalecimiento muscular.
- Realizar calentamiento previo a cualquier actividad física.
- Consultar a un médico ante cualquier molestia.
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