Muchas veces unas simples letras pueden hacer grandes diferencias. El mejor ejemplo se puede apreciar con el Síndrome de Boreout porque a la fecha hay personas que lo confunden con el de Burnout. Aunque se escuchan y se escriben de una forma bastante similar en realidad no son lo mismo.
Durante los últimos años el Síndrome de Burnout ha ganado popularidad porque es un término que se repite con frecuencia. Mientras que su contraparte permanece relegado e incluso hay quienes lo padecen y no lo saben.
Pero antes, ¿qué es el Síndrome de Boreout?
También conocido como Síndrome de Desgaste Profesional, se trata de un padecimiento que se caracteriza por una respuesta prolongada de estrés ante factores emocionales e interpersonales en el trabajo, que incluye fatiga crónica, ineficacia y negación de lo ocurrido.
Este problema se manifiesta cuando las tareas carecen de sentido y desafío para el talento, lo que provoca un estado de apatía y agotamiento mental.
Ignorar este fenómeno puede generar desmotivación y el bajo rendimiento. Datos recientes muestran que más del 86 por ciento de expertos de Recuerdos Humanos afirman que perciben que los colaboradores se “aburren” con sus tareas, las que consideran que están por debajo de sus habilidades, lo que impacta en su desempeño.
¿Cuáles son los síntomas del Síndrome de Boreout?
- Agotamiento físico y mental generalizado
- Despersonalización y cinismo
- Descenso en la productividad laboral y desmotivación
Para Ivonne López, Brand & Communications de Pandapé, este síndrome afecta la calidad del trabajo e incrementa el riesgo de problemas emocionales entre el talento humano, como ansiedad y depresión, convirtiéndose un ciclo difícil de romper.
Además limita el potencial del equipo y por ello las organizaciones deben enfocarse en asignar tareas significativas y ofrecer oportunidades de crecimiento mucho más claras para crear una cultura laboral positiva.
¿Cuáles son las diferencias entre el Síndrome de Boreout y el de Burnout?
Lo que tienen en común el Boreout y Burnout es que ambos son problemas que afectan la salud mental. Aunque al final cada uno tiene sus propias características porque son padecimientos distintos.
Por una parte, el Síndrome de Boreout provoca desinterés y sensación de inutilidad, mientras que el Síndrome de Burnout se genera por la sobrecarga de trabajo.
Dicho de otra forma, el primero ocurre cuando los trabajadores se aburren de sus labores porque las consideran monótonas. Por otra parte, el segundo se genera porque deben hacer demasiadas actividades y terminan agotados mentalmente.
En ambos casos, las empresas enfrentan consecuencias graves en productividad, ambiente laboral y una alta rotación de personal.
¿Qué provoca el boreout?
Uno de los principales factores es la cultura del presentismo laboral, que valora más la presencia física que la productividad real. Este hábito obliga a los colaboradores a “estar por estar” y a fingir que trabajan, lo que genera estrés e incomodidad.
Otro factor común es la asignación inadecuada de tareas y roles, donde los talentos de las personas no se aprovechan al máximo, dejando a los trabajadores con funciones monótonas y poco desafiantes.
La asignación desigual de responsabilidades también juega un papel muy importante. Cuando las tareas interesantes recaen siempre en las mismas personas y las más tediosas se asignan a otros, se crea un ambiente de trabajo desigual y poco motivador.
Además, una supervisión deficiente puede extender el problema al no ofrecer espacios de comunicación para evaluar el rendimiento y ajustar los roles, según sea necesario.
¿Cómo se debe combatir el Síndrome de Boreout?
- Proyectos de rotación de tareas: Empresas como Google implementan rotaciones periódicas de roles, lo que permite a los equipos experimentar diferentes funciones y adquirir nuevas habilidades. Esto no solo combate el aburrimiento, sino que también fomenta un ambiente de aprendizaje continuo.
- Programas de innovación interna: Organizaciones como 3M han creado espacios para que los colaboradores trabajen en proyectos personales o innovaciones, dedicando un porcentaje de su tiempo a la creatividad. Esto les permite explorar sus intereses y habilidades más allá de sus tareas habituales.
- Equipos interdisciplinarios: Empresas como Airbnb fomentan la creación de equipos con habilidades diversas para trabajar en proyectos, lo que ayuda a mantener la frescura y el interés en las tareas asignadas.
El Síndrome de Boreout es más que simple aburrimiento en el trabajo; es una amenaza seria al bienestar de las personas y al éxito de las empresas. Prevenirlo requiere estrategias bien definidas y un liderazgo enfocado en el desarrollo humano. Solo con un compromiso real hacia un entorno laboral significativo y estimulante se podrá vencer a este enemigo silencioso y proteger tanto al talento humano como a la organización en su conjunto.