A partir de este 21 de diciembre comienza de manera oficial el invierno. Con esto, se pueden esperar gélidos climas en la mayoría del territorio nacional. Además también es una época en la que muchas personas acostumbran a salir de vacaciones o para reunirse con sus familiares. Por lo anterior existe un aumento en las enfermedades respiratorias como la Covid-19 e influenza. Pero aunque tienen algunos aspectos en común cada una requiere de tratamientos específicos.
En ese sentido, algo que puedes hacer es hablar con tus pacientes para ofrecer información verídica. Recuerda que al ser un profesional de la salud tienes mucho prestigio ante la sociedad. Tus palabras tienen un valor especial y por lo tanto puedes aprovechar eso para dar consejos de utilidad.
Al respecto, el Dr. Ángelo Quiroz Herbert, actual gerente médico de Laboratorios Silanes, menciona que la influenza es una afección viral que se transmite al toser o estornudar y que afecta nariz, garganta y pulmones. Cuando los contagios se presentan durante octubre a abril, se le denomina influenza estacional; sin embargo, también existe la influenza interestacional que sucede de mayo a septiembre.
De acuerdo con la Secretaría de Salud (SSa), se espera un aumento de casos en esta temporada invernal. Mientras que el punto más alto podría ocurrir entre enero y febrero e incluso hasta mayo del 2022.
Señales de alerta entre la influenza y Covid-19
En este caso, ambas infecciones comparten algunos síntomas. De acuerdo con el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC), las molestias que aparecen en ambas son fiebre, tos, fatiga, dolor de cabeza y corporal.
Ahora bien, hay dos rasgos que no son comunes en la influenza pero sí en los pacientes con Covid-19 y son la pérdida del olfato y el gusto. Además también se menciona la presencia de congestión o escurrimiento nasal, dolor de garganta y dificultad para respirar.
Aunque más allá de los síntomas, otra diferencia entre ambas es la forma en que aparecen. Cuando se trata de influenza las molestias son abruptas y se presentan un día después del contagio. En cambio, con la Covid-19 suelen ocurrir varios días entre la exposición al virus y el desarrollo de la enfermedad, mismo periodo en el que la persona puede ser asintomática pero contagiar a los demás.
Pero aunque a través de los síntomas se puede sospechar de un caso y de otro, lo que debes dejar en claro en tus pacientes es que jamás deben caer en la automedicación. Parece una acción simple y sin importancia pero en realidad es todo lo contrario. El consumo de fármacos de manera indebida y por iniciativa propia puede ser contraproducente.
Al final, sin importar si se trata de influenza, Covid-19 o cualquier otra enfermedad, lo correcto es acudir con un médico. Gracias a sus conocimientos puede emitir un diagnóstico o solicitar una prueba especializada para tener total veracidad del origen del malestar.
Las personas vulnerables ante estas enfermedades son las mayores de 65 años, mujeres embarazadas, asmáticos, diabéticos, quienes tienen una enfermedad cardiaca, cerebrovascular, renal o del sistema inmunológico. Adicionalmente, en el caso de influenza también se incluyen los niños de entre cinco y dos años.