Si vas a hacer alguna tarea y no sabes bien qué hacer y qué dejar de hacer cuando te enfrentas al trabajo predefinido, no te preocupes. A continuación te vamos a proponer cuatro criterios básicos con los que afrontar con éxito cualquier tarea y aprender a vivir sin estrés la mayor parte de tu tiempo. ¡Toma nota de ellos!
Contextos
A la hora de trabajar en alguna tarea, si no quieres sufrir estrés, el contexto es una de las principales cosas a tener en cuenta. Aunque algunas acciones se pueden hacer, básicamente, en cualquier contextos, la gran mayoría de acciones se limitan por el contexto. Estos son algunos de estos ejemplos:
- Estar en algún lugar.
- Disponer de alguna herramienta concreta.
- Estar junto a una persona o grupo de personas.
Tiempo del que dispones para aliviarte del estrés
El segundo de los criterios para elegir qué hacer y no sufrir estrés, es tener en cuenta la cantidad de tiempo del que dispones. Si tienes, por ejemplo, que entrar en una reunión dentro de 15 minutos, no es muy inteligente ponerte a hacer ninguna siguiente acción que te vaya a llevar más de 15 minutos. A la hora de aplicar este criterio para eliminar el estrés, deberías preguntarte ¿cuánto tiempo dispongo hasta que tenga que hacer otra cosa?
Tu energía mental disponible para eliminar el estrés
El tercer criterio limitante a la hora de frenar el estrés tiene que ver con la energía mental disponible. Es una buena práctica hacer coincidir tu energía mental con el nivel de energía mental que requieren las siguientes acciones. Seguro que has experimentado que hacer cosas que requieren alta energía mental cuando estás cansado es un error.
La neurociencia ha demostrado que la idea de la “energía mental” es mucho más que una mera metáfora y que las pupilas son un indicador de nuestro consumo de energía mental.
Tu prioridad te servirá para mitigar el estrés
Después de tener en cuenta estos tres anteriores criterios, será el momento de plantearte cuál, de entre las siguientes acciones que han pasado los filtros anteriores, tiene un mayor retorno para ti. Este criterio tiene que ver con tu propósito y valores, visión, metas y objetivos, áreas de responsabilidad y proyectos.
Después de haber filtrado por contexto, tiempo disponible y por energía mental y, solo entonces, filtrar por prioridad. Es un proceso muy sencillo y apenas te llevará unos segundos.
Así que antes de ponerte a trabajar en trabajo definido, para no sufrir estrés, tendrás que hacerte cargo, por este orden, estas preguntas:
- ¿Qué soy capaz de hacer en este momento?
- ¿De cuánto tiempo dispongo hasta que tenga que hacer otra cosa?
- ¿De cuánta energía mental dispongo en este momento?
- ¿Cuál de entre mis acciones pendientes es más prioritaria para mí?