El decano del Centro de Ciencias Médicas de la Universidad Autónoma de Aguascalientes (UAA), Raúl Franco Díaz de León, confirmó que la mayoría de los egresados de las carreras del área de la salud prefiere trabajar en hospitales que se ubiquen en las zonas urbanas e, incluso, en los consultorios adyacentes (aquellos que están instalados en las farmacias) en lugar de irse a clínicas rurales, las cuales son desatendidas.
Por su parte, la investigadora en ciencias médicas del Instituto Nacional de Salud Pública, Belkis Aracena Genao, confirmó que esta situación se presenta en todo el país, ya que los médicos prefieren quedarse en los consultorios adyacentes que ir las clínicas rurales, ya que, explicó, no encuentran los incentivos necesarios para alejarse de las urbes.
Al respecto, señaló que es necesario generar los estímulos correctos para que los galenos decidan ir a las comunidades rurales y, para ello, hay que realizar estudios serios en los que se les pregunte qué incentivos necesitan percibir para alejarse de la ciudad.
Por ello, propuso:
- Pagarles más que a aquellos que realizan las mismas labores en la ciudad.
- Brindarles beneficios laborales atractivos, como tres meses de vacaciones pagadas.
“A todos nos gusta ganar más, uno de los principios que sostiene la economía del consumidor es que más es preferible a menos”, subrayó Aracena Genao.
La también economista sugirió “comenzar a pensar de qué manera se puede hacer para incentivar a los doctores para que quieran ir a estas comunidades”.