El jefe insoportable o que hace la vida imposible es ya un lugar común. Este estereotipo aplica también en el sector salud. ¿Cuántas veces no te has encontrado con un superior con el que no logras llevarte bien? Peor aún, ¿sabes qué tan seguido esa relación tóxica afectó el progreso de tu carrera médica? Al final, este tipo de interacciones hostiles no son positivas para nadie.
Más allá de afectar tu carrera, una mala relación con tu jefe puede provocarte problemas de salud. A muchos médicos les parece una batalla perdida tratar de arreglar estas interacciones. Incluso, pueden llegar a pensar que es tiempo mal gastado y que es mejor solo aguantarlo. No solo te conviene profesionalmente tratar de solucionar esta animosidad. Además, es un proceso sencillo:
1Compara tu situación con tus compañeros
Es importante que primero verifiques si tú y tu jefe realmente tienen un conflicto. Habla con otras personas del equipo para saber cómo llevan ellos su relación. Es posible que se trate solamente de un error de percepción. O que exista una incompatibilidad en los estilos de trabajo que provoque esa animosidad. Antes de saltar a la acción, confirma que tu situación existe.
2Trata de reparar la relación con tu jefe
Intenta ganarte el favor de tu supervisor. Es importante que le demuestres que valoras su liderazgo y que deseas enmendar las cosas. Incluso, puedes acercarte sin rodeos y poner en la mesa la relación llena de fricciones. Después, solicítale una retroalimentación sincera para que puedas mejorar tu desempeño. Pregúntale también cuáles fueron detonantes de su actitud.
3No dejes que una mala administración afecte tu desempeño
Reparar la relación con tu jefe puede tomar tiempo. Mientras tanto, no deberías dedicar todos tus esfuerzos a complacerlo. Esta actitud puede tener el efecto contrario, pues podrías descuidar tus obligaciones. Trata de concentrarte en el valor que tu trabajo tiene en la organización de salud. Si tu trabajo habla por ti, incluso deja de ser necesario tener una buena interacción con tu supervisor.
4Construye redes de soporte indirecto
Si verdaderamente no se puede arreglar la relación con tu jefe, debes encontrar formas de superarla. Por ejemplo, establece alianzas con otros compañeros para que, con esfuerzos conjuntos, puedan mejorar su desempeño. Incluso puedes intentar demostrar tu habilidad y valía con otros supervisores en la organización. Así, incluso puedes conseguir un cambio de área.