En el vasto campo de la medicina los descubrimientos y el desarrollo de nuevos conocimientos nunca cesa. No obstante, hay ciertas instancias en las que los médicos quedan simplemente anonadados ante la singularidad o la rareza de determinados casos.
Tal es el caso de la sexsomnia, un muy raro trastorno del sueño que hace que una persona sea capaz de mantener relaciones sexuales mientras duerme. Lo extraño es que al despertar no recuerda absolutamente nada de su comportamiento.
Aunque no hay cifras exactas de cuántas personas en el mundo presentan sexomnia, un estudio, publicado por la American Academy of Sleep Medicine, realizó una revisión de más de 800 pacientes en una clínica del sueño de Toronto y los resultados indicaron que 7.6 por ciento de los pacientes que habían sido sometidos a estudios del sueño, reportaron que habían iniciado o participado en actividades sexuales con un compañero sexual mientras dormían.
En la actualidad se desconocen las causas, aunque los estudios indican que es más frecuente en varones, y especialmente en aquellos con antecedentes de terrores nocturnos o sonambulismo durante la infancia y adolescencia. Este trastorno puede ser tratado con fármacos y con terapia psicológica, pero los resultados varían mucho de un paciente a otro.
Recientemente se dio a conocer el caso de Tom y Sara una pareja que tuvo problemas en su relación porque él padecía este síndrome, el cual hacía que todas las noches vivieran experiencias extrañas de las cual al otro día no se acordaba.
Yo estaba muy enfadada de que me hubiese despertado así y que él no tuviera la más remota idea de lo sucedido.
Tras varios episodios de este tipo, optaron por acudir a la clínica del sueño Guy’s and St Thomas en Londres, donde pasó una noche con cables conectados a la cabeza para monitorear su actividad cerebral. Luego de varios estudios los especialistas pudieron encontrar anomalías en su cerebro.
Sus ondas cerebrales mostraron algo muy inusual. Parecía estar despierto y dormido al mismo tiempo. Durante períodos cortos detectamos ondas cerebrales amplias y lentas del sueño profundo, pero sobreimpuestas con ritmos rápidos que sugieren que simultáneamente está despierto, comentó el neurólogo a cargo de su caso Guy Leschziner.