Para alivio de todos, la variante altamente infecciosa de COVID-19, Omicron, ha demostrado ser extremadamente “suave” y manejable. Dado que afecta en gran medida a las vías respiratorias superiores, los expertos creen que no supone ningún riesgo directo para los pulmones, de hechol, hay quienes tuvieron infección por Ómicron y no lo sabían. Por lo que el número de casos de hospitalización y muerte es significativamente inferior al que presenciamos durante la segunda ola de COVID.
Muchos de los que desarrollan síntomas lo descartan como un resfriado común o una gripe
Sin embargo, a la luz de estos síntomas leves similares a los de un resfriado, se ha vuelto extremadamente difícil diferenciar entre Ómicron y un resfriado normal. Muchos de los que desarrollan síntomas lo descartan como un resfriado común o una gripe y evaden las pruebas de COVID. Dicho esto, si te enfermaste en el pasado. Pero no te hiciste la prueba, aquí hay algunos signos que pueden decirle si fue Ómicron.
Si tuviste estos síntomas pudiste haber tenido COVID-19
El jefe de la aplicación de estudio de síntomas ZOE del Reino Unido, el profesor Tim Spector, había destacado anteriormente que los síntomas como fiebre, tos y pérdida del olfato se encuentran ahora en la “minoría de los síntomas”. Estos fueron algunos de los signos seguros de COVID-19.
Ahora, con la aparición de la última variante de COVID, Ómicron, ha habido un cambio importante en el tipo de síntomas.
Si tenías dolor/picazón en la garganta, secreción nasal, dolor de cabeza, fatiga y dolor corporal, podría haber sido una infección por Ómicron. El profesor Spector instó a todas las personas con estos síntomas a hacerse la prueba de inmediato.
Todos en tu familia se enfermaron uno por uno
Los virus respiratorios en general son extremadamente infecciosos. Sin embargo, cuando se trata de COVID-19, actualmente es el virus más dominante en el mundo.
La variante Ómicron, que se detectó por primera vez en Sudáfrica, ha demostrado ser más transmisible que sus cepas anteriores, incluida la Delta. Dicho esto, es poco probable que cualquiera que entre en contacto con una persona infectada pueda escapar.
Entonces, si estabas enfermo y notó que todos a su alrededor se enfermaron uno por uno, probablemente fue una infección de Ómicron.
Problemas digestivos
Según los informes, las personas con una infección por Omicron también pueden experimentar problemas estomacales.
Según la aplicación del estudio ZOE, las náuseas, los vómitos y la pérdida de apetito fueron algunos de los síntomas informados en personas con Ómicron. Durante la segunda ola, muchos de los infectados también reportaron síntomas como diarrea.
Caída de cabello en grandes cantidades.
La alopecia o pérdida de cabello es un problema frecuente y común que enfrentan las personas que se han recuperado de COVID-19. Los expertos creen que la pérdida de cabello puede ser un efecto secundario prolongado de la infección por COVID. Esto se ha atribuido al estrés emocional, medicamentos o debido a la liberación de citocinas proinflamatorias como respuesta para combatir el virus.
Dicho esto, si también has estado perdiendo mechones de cabello después de tu enfermedad, es posible que hayas tenido Ómicron. Pero no lo sabías porque no te hiciste la prueba.
Aparición de infecciones oculares y cutáneas
Según la publicación de Jerusalén, tener una infección ocular, conocida como ojo COVID, o una erupción extraña en los dedos de los pies (dedo del pie COVID). Durante tu enfermedad podría significar que estabas infectado con la cepa.
Aunque leve, es importante tomar todas las medidas. A la luz de cualquier síntoma o signo, no salgas. Aíslate y controla tus síntomas. Usa tus máscaras y mantén la distancia de aquellos que son vulnerables.
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