Andrés Manuel López Obrador, presidente electo de México, prometió que se convertiría en un presidente modesto, imagen que pretende replicar en todos los integrantes de su gabinete. Por tal motivo, desde el momento en que se confirmó su triunfo en los comicios ha existido un gran morbo en constatar si realmente cumplirá con su promesa.
En ese sentido, uno de los planteamientos iniciales del presidente electo fue eliminar privilegios a 500 mil funcionarios de alto rango, situación que permitiría obtener importantes ahorros que podrían ser reinvertidos en otros rubros como la salud. Pese a que su gestión iniciará formalmente hasta el 1 de diciembre, dentro del Senado de la República ya hubo un cambio de administración y gracias a que la mayoría pertenece al partido político fundado por López Obrador se autorizó la propuesta.
¿Qué perderán los funcionarios?
De esta manera, los senadores aprobaron la propuesta de austeridad, la cual contempla la eliminación de los siguientes privilegios a los servidores públicos de alto rango:
- Seguros de vida y Seguro de Gastos Médicos Mayores (SGMM).
- Servicio de peluquería.
- Seguro de separación individualizado.
- Estímulo por evaluación de desempeño.
- Servicio de personal de mando de todos los vehículos oficiales.
- Tarjetas de gasolina.
- Vales de despensa (excepto los de personal de base y de sueldo equivalente).
- Servicio de telefonía.
Gracias a esta medida se pretende obtener un ahorro de 2 mil 700 millones de pesos anuales, además de que en el caso específico del SGMM, ahora los servidores públicos deberán pagar el servicio con su propio sueldo o en su caso afiliarse al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE).