Año tras año, en México queda demostrado que la carrera de medicina es una de las más difíciles de perseguir. Muestra de ello son los resultados del Examen Nacional de Aspirantes a Residencias Médicas (ENARM) 2018, donde se aumentó significativamente la cantidad de rechazados.
En ocasiones, significa que varias personas que aspiran a estudiar medicina desafortunadamente no alcanzaron un lugar, sin importar sus habilidades. Pero en otras, particularmente cuando tratan de entrar a alguna de las mejores facultades del país, significa que han fallado en algunas otras dimensiones:
Aplicar a muy pocas escuelas de medicina
No es poco común que los aspirantes se sientan confiados en sus habilidades y solo presenten procesos para entrar a las facultades con las que siempre soñaron. Sin embargo, muchos olvidan que la competencia es feroz y que, si eres bueno, puedes sobresalir y aprender en cualquier lado.
Falta de experiencia clínica
En ocasiones, las facultades de medicina eligen con méritos y logros previos cuando deben decidir entre varios aspirantes a quién darle una plaza o una ayuda económica. En estos casos, ayuda mucho haber tenido un acercamiento previo, aunque sea voluntario, a la sector salud.
Presentar documentación deficiente
Con una competencia en medicina tan feroz, cada elemento que se le proporcione a las facultades debe ser perfecto. Debería sobrar decir que cualquier carta, solicitud o información debería ser entregada tal y como fue pedida, haciendo un esfuerzo adicional para dejar en claro el interés.
Desempeño académico
También debería estar de sobra decirlo, pero los éxitos educativos previos a entrar a medicina también son un gran punto de apoyo para quienes desean entrar a la carrera. Si desde secundaria o preparatoria tienes el sueño de entrar al sector salud, debes aplicarte con tus calificaciones.
Solicitudes de admisión tardías
Habla muy positivamente de ti y de tu entusiasmo si presentas tus documentos lo antes posible. Como a veces la burocracia puede impedir un proceso rápido, entre más cerca estés de la fecha de cierre de aplicaciones hay más probabilidades que tu oportunidad se estropee súbitamente.
No estar preparado para la entrevista
Muchas escuelas sostienen conversaciones uno a uno con los aspirantes a medicina para conocerlos y determinar si son una buena adición a su comunidad académica. Aunque tus logros hablen por ti, es fundamental que tú también seas capaz de articular tu capacidad en persona.