A través de un comunicado, la Secretaría de Salud de la Ciudad de México, por medio de la Agencia de Protección Sanitaria, dio a conocer la suspensión de 86 farmacias y 56 consultorios anexos, debido a que no cumplieron con lo dispuesto en la norma sanitaria.
De acuerdo con José Jesús Trujillo, director de la citada agencia, señaló que dichos establecimientos fueron sancionados porque operaban sin permisos, vendían fármacos caducos o en mal estado.
Las verificaciones que la Agencia de Protección Sanitaria realiza tienen como finalidad hacer que se cumplan las medidas de salud que se establecen en la norma para la prestación del servicio que se otorgue. La mayoría de estas farmacias y consultorios no presentaron su aviso de funcionamiento, o peor aún, los médicos daban consulta sin título profesional.
José Jesús Trujillo señaló que la venta de medicamentos caducos o que no tienen una conservación adecuada ponen en riesgo la salud de las personas.
Durante los operativos logramos asegurar más de 2 mil 795 kilogramos de distintos fármacos en diferentes presentaciones, los cuales no estaban aptos para su venta y uso, como por ejemplo las insulinas, que en mal estado pueden inactivar sus propiedades terapéuticas.
De acuerdo con la Cofepris, otras irregularidades en las que suelen incurrir los consultorios o farmacias son la no elaboración de expedientes clínicos para un mejor control del servicio que se ofrece en el establecimiento o no contar con el equipo de diagnóstico adecuado, así como no cumplir con una limpieza óptima que evite la propagación de infecciones.