Medios locales del estado de Chihuahua denunciaron que el secretario de Salud de Chihuahua, Ernesto Ávila Valdez, se pagó un súper bono por 102 mil 874 pesos, a tres meses de asumir el cargo.

Dicho pago, señalaron, corresponde a poco más de un mes de sueldo, dinero que se asignó también como “estímulo” a otros 20 mandos medios y altos de la Secretaría de Salud Estatal, quienes presuntamente recibieron cheques por entre 25 mil y 100 mil pesos.

De acuerdo con un reporte del Heraldo de Chihuahua, el pago de los bonos se realizó con recursos públicos asignados a los Servicios de Salud del estado, el área que maneja el subsistema federalizado del Sector Salud, lo que podría considerarse una falta administrativa ya que dicha dependencia no debe destinar presupuesto para gasto corriente o pagos a los mandos de la Secretaría de Salud, pues si bien pertenecen al mismo sector, son instancias diferentes.

El mencionado periódico chihuahuense señala que la partida presupuestal fue autorizada en diciembre pasado, cuando la Secretaría de Salud Estatal informó que no contaba con recursos para abastecer de medicinas a los hospitales de la entidad, así como para el pago de bonos a miles de empleados de la dependencia, quienes protestaron hasta en dos ocasiones por el incumplimiento en la liquidación de sus sueldos.

De igual forma, en noviembre del año pasado el secretario de Salud, Ernesto Ávila, aseguró que la dependencia a su cargo padecía grandes problemas financieros. El funcionario estatal aseguró que a su llegada encontró pagos sin justificar a directivos de la pasada administración, sin embargo, señala el Heraldo de Chihuahua, Ávila también incurrió en la misma práctica a tres meses de que empezó el gobierno de Javier Corral.

Documentos oficiales de Servicios de Salud de Chihuahua, indican que el 30 de diciembre de 2016, cuando la nueva administración estatal estaba a punto de cumplir tres meses, el director de Recursos Humanos, Pedro Antonio Ramírez Torres, pidió a través del oficio 20161816, la autorización de un presupuesto para un bono único para mandos medios como estímulo, ya que año tras año no se les refleja ningún incremento en sus percepciones. Sin embargo, los mandos medios a los que hizo referencia Ramírez Torres tenían entre uno y dos meses de haber sido contratados.

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