Sin duda alguna, la pandemia provocada por la COVID-19, ofreció una gran oportunidad de aprendizaje que no se debe desaprovechar. Es decir, en el futuro, el acceso a los servicios de salud debe ir más allá de la suficiencia de insumos, medicamentos y otros recursos de la atención clínica, siendo la telemedicina una de las claves a tener en cuenta.
La telemedicina también puede apoyar a los familiares que cuidan a sus seres queridos, ya sea directamente o a distancia. Por ejemplo, si un cuidador necesita hacerle una pregunta al médico, lo puede hacer a través de un portal en línea en vez de esperar y viajara a una cita al consultorio médico.
La transición hacia la telemedicina puede ser difícil para algunos pacientes
Aunque uno de los principales retos que tiene la telemedicina es que la transición hacia ella puede ser difícil para algunas personas, sobre todo para aquellos pacientes que no están familiarizados con la tecnología.
Además, en los últimos tiempos, muchos proveedores de seguro médico y aseguradoras privadas están comenzando ya a cubrir los servicios de telesalud. Sin embargo, la cobertura de telemedicina varía mucho de un estado a otro, con diferencias en cómo se define y paga la telesalud.
Muchos proveedores de atención médica han aumentado su uso
Debido a que las pólizas de cobertura de seguro varían, es importante consultar siempre con el proveedor de seguro médico o con el departamento de facturación del proveedor de atención médica para obtener la información más reciente sobre la cobertura de los servicios de telemedicina.
Como conclusión se podría decir que debido al COVID-19, algunos proveedores de atención médica han incrementado el uso de los servicios de telemedicina para mantener seguros a los pacientes y a sí mismos. Los cambios de política recientes durante la pandemia han ayudado, asimismo, a reducir las barreras de acceso a la telesalud y han promovido el uso de esta tecnología como una forma de atención médica, bien sea aguda, crónica, primaria o especializada.