Con una población que supera los 120 millones de habitantes, ofrecer a los mexicanos un sistema de salud pública digno y de calidad es un aspecto fundamental que amerita una importante inversión en el sector; sin embargo, el presupuesto asignado para el sector es de únicamente el 5.8 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), cifra muy por debajo del promedio del 9 por ciento que prevalece entre las naciones miembro de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
No obstante, y pese a las adversidades, el sistema de salud pública de nuestro país ofrece atención a poco más de 370 millones de pacientes cada año, además de realizar más de 10 mil cirugías y aplicar más de 460 millones de vacunas, entre otras acciones.
Lo anterior fue declarado por José Narro, titular de la Secretaría de Salud (SSa), durante la clausura de la XX Reunión Nacional Ordinaria del Consejo Nacional de Salud (CONASA), en donde dejó en claro que los logros demuestran que se avanza por el camino correcto.
Las cifras demuestran que hemos avanzado, pero a pesar de lo alcanzado sabemos que existen grandes retos por enfrentar y uno de los más grandes es lograr la universalización de la salud así que ahora todos nuestros esfuerzos deben enfocarse en lograrla.
Universalización de la salud en México, ¿objetivo factible?
Al respecto, actualmente se estima que existen al menos 20 millones de mexicanos que no cuentan con ningún tipo de cobertura médica, por lo cual durante el último debate presidencial los 4 aspirantes mostraron su compromiso por alcanzar la universalización de la salud, aunque ninguno explicó cómo lo haría ni mostró un plan de trabajo.
Por otra parte, para Enrique Peña Nieto, actual presidente del país, ha declarado en reiteradas ocasiones que un plan tan ambicioso requiere al menos una década para conseguirse.