Durante el último año y medio la Covid-19 se ha posicionado dentro de los temas más comentados a nivel global. No es para menos porque hasta ahora ha provocado 5.07 millones de fallecimientos y ha causado 251 millones de infectados. Aunque eso no es todo porque también ha causado otro tipo de daños indirectos. En algunos casos las consecuencias se pueden apreciar de inmediato y en otros pueden tardar. Dentro de este segundo rubro está el sarampión que podría volver a ser una amenaza mundial como no ocurría desde hace décadas.
Lo primero que se debe señalar es que hasta mediados del siglo XX esta infección viral estuvo considerada dentro de las primeras causas de muerte en todo el planeta. Antes de que su vacuna se introdujera de forma masiva en 1963 se estimaba que cada año provocaba 2.6 millones de fallecimientos, siendo la mayoría niños.
El principal inconveniente del sarampión es que se trata de una enfermedad de muy alta transmisión. Con una persona infectada es suficiente para infectar a todo su entorno en cuestión de días.
Efecto colateral de la Covid-19
Durante un momento de la historia se logró un relativo control y las cifras de casos de sarampión a nivel mundial se redujeron a niveles históricos. Inclusive se llegó a señalar que podría ser erradicada del planeta pero ahora las esperanzas comienzan a desaparecer,
Con base en los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC), una consecuencia indirecta de la pandemia de Covid-19 es que hubo un descuido en las campañas de vacunación alrededor del mundo. Se estima que al menos 22 millones de bebés no recibieron las inmunizaciones básicas y eso los deja vulnerables a múltiples enfermedades. Por eso el sarampión podría volver a ser una amenaza mundial.
La cifra de menores que no reciben esta inoculación es la más grande en los últimos años. Por lo tanto, se teme que se puedan reportar brotes durante los siguientes meses.
Situación actual en México
Ahora bien, con respecto a México la preocupación ya se puede observar. El último registro de contagios autóctonos de sarampión era de 1996. Desde entonces se había logrado un control absoluto hasta que en 2020 hubo un brote que presuntamente tuvo su origen en el Reclusorio Norte.
A partir de lo anterior hubo un aumento exponencial de contagios hasta sumar 196. Además los casos no solo se registraron en la Ciudad de México y el Estado de México sino que llegaron hasta Campeche.
Lo ocurrido en México también se ha repetido en otras naciones. Por eso algunos especialistas alertan que el sarampión podría volver a ser una amenaza mundial. Aunque ahora la prioridad es la vacunación contra la Covid-19 tampoco se debe caer en el error de descuidar las diseñadas contra otras enfermedades.