Investigadores de la Universidad de Washington en Saint Louis (Missouri) presentaron orgullosos el resultado de sus años de investigación en el desarrollo de una terapia capaz de sustituir las donaciones de sangre para subsanar la falta en el suministro. En ese tenor, el pasado 4 de diciembre mostraron la producción de los primeros glóbulos rojos artificiales. En otras palabras, sangre en polvo.
Un producto que mezclado con agua puede ser de gran utilidad para salvar la vida de cientos de personas en regiones de conflictos armados y desastres naturales, donde no pueden llegar a tiempo las transfusiones de sangre ‘natural’.
Gracias a la investigación de la Universidad de Saint Louis, esta sangre artificial no requiere cadena de frío y tampoco, necesita de tratamientos químicos especializados para su conservación. Por el contrario, dicha sangre en polvo se puede transportar en condiciones de calor, dentro de una mochila o en la bolsa del pantalón.
No obstante, la universidad diseñó e implementó un programa especializado para el monitoreo y control de la sustancia, denominado ErythroMer, cuyos estudios han mostrado resultados esperanzadores, al menos, en pruebas realizadas con ratones.
Las células artificiales han suministrado oxígeno a los tejidos de la misma manera que lo harían los glóbulos rojos normales o naturales.
En este sentido, los investigadores han sustituido hasta el 70 por ciento de la sangre de los ratones por el producto artificial. Lo que se traduce en una terapia que puede ser el principio de cambios sustanciales en términos de donación de sangre y su aplicación en la Medicina.